¿Comer apio crudo realmente puede reducir la presión arterial?
El apio es rico en nutrientes. Según las mediciones, 100 g de apio contienen 2,2 g de proteínas y un 8,5 % de calcio.
5 mg, 61 mg de fósforo, 8,5 mg de hierro y el contenido de proteínas es un 1% mayor que el de las frutas y verduras comunes.
El contenido de hierro es unas 20 veces mayor que el del tomate. El apio también es rico en caroteno y vitaminas, lo que resulta muy beneficioso para la salud humana.
Comer apio de forma habitual puede prevenir y tratar muchas enfermedades. Verter jugo de apio tierno con un poco de miel puede prevenir y tratar la presión arterial alta; hervir jugo de apio para diabéticos tiene el efecto de reducir el azúcar en la sangre, el consumo regular de leche fresca y el apio hervido pueden neutralizar el ácido úrico y las sustancias ácidas en el cuerpo; muy útil en el tratamiento de la gota. Buen efecto; si cocinas gachas con 150 g de apio y 250 g de arroz glutinoso todas las mañanas y noches, será útil para tratar enfermedades coronarias, neurastenia, insomnio y mareos.
Cabe mencionar que muchas familias comen sólo los tallos y no las hojas del apio, lo cual es sumamente poco científico. Dado que los nutrientes en las hojas de apio son mucho más altos que los de los tallos de apio, los nutricionistas probaron los 13 nutrientes en los tallos y las hojas de apio y descubrieron que los 13 nutrientes en las hojas de apio excedían a los de los tallos. Entre ellos, el contenido de caroteno en las hojas es 88 veces mayor que en los tallos; el contenido de vitamina C es 1,0 veces mayor que en los tallos.
3 veces; la vitamina b1 es 17 veces mayor que la del tallo; la proteína es 11 veces mayor que la del tallo; el calcio es el doble que la del tallo. Se puede observar que no se puede ignorar el valor nutricional de las hojas de apio.