¿Qué frutas son adecuadas para la amigdalitis respiratoria?
La amigdalitis es un síntoma que se presenta con mucha frecuencia en la vida diaria. Los síntomas comunes son fiebre, escalofríos, dolor de garganta y dolor al tragar. Generalmente es causada por un resfriado o una enfermedad respiratoria. Después de la inflamación de las amígdalas, debes prestar atención a tu dieta. Si puedes comenzar tanto con la dieta como con el tratamiento, la inflamación de las amígdalas se puede curar más rápido:
La inflamación de las amígdalas debe prestar atención para evitar comer alimentos secos, picantes, fritos y. otros alimentos irritantes como jengibre, pimienta, ajo, palitos de masa fritos, etc.
Durante la fase aguda de la amigdalitis, la dieta debe ser ligera y se deben consumir alimentos con alto contenido en agua y de fácil absorción, como sopa fina de arroz (con sal), zumos de frutas, agua de caña. , agua de castañas de agua (en polvo), sopa de frijol mungo, etc.
En la etapa crónica es recomendable ingerir verduras frescas, frutas, frijoles y alimentos hidratantes, como soja, tofu, leche de soja, peras, azúcar de roca, miel, sopa de azucenas, etc.
Cuando notes alguna anomalía en tu garganta, puedes comer kumquats. En comparación con otras frutas ácidas, las cáscaras de kumquat son bastante dulces. La cáscara de kumquat es rica en nutrientes, contiene vitamina C y calcio y tiene el efecto de eliminar la inflamación de las amígdalas. La fruta contiene vitaminas A, B, C y calcio. Si se siente amargo cuando se come crudo, puede agregar azúcar de roca o miel para hacer jugo. Las hojas de kumquat también tienen efectos medicinales. Cuando se consume en decocción, el efecto es bueno. Puede comer peras cuando tenga fiebre o dolor de garganta. Las peras tienen los efectos de reducir la fiebre, calmar la garganta y aliviar el dolor, y pueden aliviar los síntomas. El jugo de pera también tiene el efecto de aliviar la tos y reducir la flema. Corta una pera, exprime el jugo y congélala para que sea más fácil de comer. Para quienes tienen fiebre y tienen mucho miedo al resfriado o son propensos a la diarrea, lo mejor es beber jugo de pera caliente.
Después de enfermar, conviene prestar atención al descanso, mantener la higiene bucal y, a menudo, hacer gárgaras en la garganta con agua salada concentrada y caliente.