Cuidado de las rosas de verano

1. Sombra adecuada Aunque a las rosas les gusta la luz del sol, la luz en verano es demasiado fuerte y se debe evitar la luz solar directa. Demasiada luz directa no es buena para las flores y puede provocar que se oscurezcan fácilmente. Se puede colocar en un lugar interior luminoso y soleado para bloquear la luz directa intensa. Si se mantiene al aire libre, se puede colocar debajo de un árbol para exponerlo a la venenosa luz dispersa del sol.

En segundo lugar, presta atención a la ventilación. En verano, la temperatura es alta y el clima bochornoso. Asegúrese de garantizar una buena ventilación y mejorar la circulación del aire. Si está tapado y hermético, aumentará la posibilidad de que la raíz se pudra. Si se mantiene en el interior, asegúrese de abrir más ventanas.

En tercer lugar, cuando se aplica un fertilizante ligero en verano, las rosas crecerán con más vigor y necesitarán aplicar una cierta cantidad de fertilizante, pero la frecuencia y concentración no deben ser demasiado altas. El fertilizante compuesto se puede aplicar una vez al mes, pero la concentración no debe ser demasiado alta.

En cuarto lugar, prestar atención al correcto riego. Si el suelo no está seco, no es necesario regar. Riéguelo abundantemente tan pronto como se vierta. Lo mejor es elegir el horario por la mañana o por la noche, evitar el mediodía. En caso de lluvia intensa, deje de regar y drene el agua a tiempo para evitar encharcamientos.