¿Quién no debería beber más leche?
2. Los pacientes con anemia ferropénica no deben beber leche.
El hierro de los alimentos debe convertirse en hierro ferroso en el tracto digestivo antes de poder ser absorbido y utilizado. Si bebe leche, el hierro ferroso del cuerpo se combinará con las sales de calcio y fósforo de la leche para formar compuestos insolubles, lo que afectará la absorción y utilización del hierro y no favorece la recuperación de los pacientes con anemia.
3. Las personas que habitualmente presentan síntomas como hinchazón, dolor abdominal, diarrea, etc. no deben beber leche.
Aunque estos síntomas no son causados por la leche, beberla los empeorará. Por tanto, las personas con hinchazón, dolor abdominal y diarrea no deben beber leche.
4. Los pacientes después de una cirugía abdominal no deben beber leche.
Estos pacientes suelen sufrir flatulencias. La leche contiene más grasa y caseína, que es difícil de digerir en el tracto gastrointestinal. Después de la fermentación se pueden producir gases, lo que agravará las flatulencias y no favorece la recuperación de la peristalsis intestinal.
5. Los pacientes con deficiencia de lactasa no deben beber leche.
El contenido de lactosa en la leche es alto, pero debe descomponerse en galactosa y glucosa bajo la acción de la lactasa en el tracto digestivo antes de que pueda ser absorbida por el cuerpo. La deficiencia de lactasa puede provocar dolor abdominal y diarrea después de amamantar.
6. Los pacientes con colecistitis y pancreatitis no deben beber leche.
La digestión de la grasa de la leche requiere la participación de la bilis y la lipasa pancreática. Beber leche aumentará la carga sobre la vesícula biliar y el páncreas, agravando así la afección.
7. Los pacientes con esofagitis por reflujo no deben beber leche.
La leche que contiene grasas afectará a la contracción del esfínter esofágico inferior, aumentando así el reflujo de jugo gástrico o intestinal y agravando los síntomas de la esofagitis.
8. Los trabajadores con plomo no deben beber leche.
La lactosa de la leche puede favorecer la absorción y acumulación de plomo en el organismo, agravando y provocando síntomas como intoxicación por plomo, mareos, insomnio y fatiga. Al mismo tiempo, los niños que puedan tener un exceso de plomo no deben beber leche.
9. Los pacientes con cálculos renales no deben beber leche.
La producción de orina disminuye después de dormir y aumentan varias sustancias tangibles en la orina, lo que puede hacer que la orina sea más espesa. Debido a que la leche contiene mucho calcio, la mayoría de los cálculos renales contienen calcio. El factor más peligroso para la formación de cálculos es un aumento repentino de la concentración de calcio en la orina durante un corto período de tiempo. 2 a 3 horas después de beber leche se produce el pico de eliminación de calcio a través de los riñones. Durante este período de sueño, la orina se concentra y pasa más calcio a través de los riñones, lo que facilita la formación de cálculos.
¿Cuándo es el mejor momento para tomar leche?
Respuesta: Lo mejor es beber leche por la noche.
Debido a que la leche contiene la sustancia bioquímica L-triptófano y una pequeña cantidad de morfina, que puede provocar cansancio y somnolencia, estas sustancias tienen cierto efecto sedante e hipnótico. Especialmente el L-triptófano, que es la principal materia prima para la síntesis del color hidroxilo en el cerebro. La serotonina desempeña un papel clave en el sueño cerebral. Puede suprimir temporalmente las actividades de pensamiento cerebral, haciendo que las personas quieran dormir sin efectos secundarios. Además, la leche puede ser absorbida por la pared del estómago y el calcio de la leche también puede eliminar la tensión, por lo que favorece el sueño de las personas mayores. Por tanto, beber leche por la noche es bueno para el descanso y el sueño de las personas.