¿Qué movimientos de yoga son útiles para el cuidado del útero?
La importancia del útero para las mujeres es evidente, pero algunas mujeres tienen malos hábitos en la vida, como el sexo impuro, la indulgencia y las relaciones sexuales con varios hombres. Estos malos hábitos pueden provocar que las mujeres sufran erosión cervical, endometritis y otras enfermedades, dañar el útero e incluso provocar infertilidad femenina. Por tanto, además de prestar atención a algunos hábitos personales, también se pueden cuidar más la salud a través de algunas conductas de la vida diaria, como el yoga.
Según los expertos, el yoga puede equilibrar el metabolismo uterino, favorecer la circulación sanguínea uterina y prevenir la infertilidad uterina. Por ejemplo, postura en cuclillas, postura de gato, etc. , mejorar la función uterina y proteger los ovarios. Al mismo tiempo, también favorece la secreción de estrógenos, permitiendo a la mujer retrasar el envejecimiento y retener la juventud. Seguir posturas de yoga correctas y respirar suavemente también puede activar la columna.
La primera posición en cuclillas para proteger el útero:
1. Párese con los pies separados a la altura de los hombros y medio y los dedos de los pies apuntando hacia afuera de forma natural. Crucemos los dedos frente a ti. Doble las rodillas unos 30 grados, manténgalas planas hacia los lados del cuerpo y apriételas ligeramente, sin exceder los músculos de los glúteos de los dedos de los pies. El centro de gravedad de su cuerpo desciende verticalmente, manténgalo ligeramente y sus rodillas lentamente vuelven a estirarse. Doble la rodilla a unos 60 grados, sosténgala ligeramente y reanude lentamente el estiramiento de la rodilla. Doble las rodillas, coloque los muslos paralelos al suelo, coloque las rodillas perpendiculares a las pantorrillas y las espinillas, mantenga el centro de gravedad de su cuerpo vertical, apriete ligeramente los músculos de los glúteos, manténgalos un poco hacia abajo y luego levántese.
2. Repetir toda la acción.
El segundo estilo gatuno de cuidar el útero:
1. Arrodíllate en el suelo con las rodillas tan abiertas como las caderas, las pantorrillas y los empeines cerca del suelo, y tus pies mirando al cielo. Frente a la casa, enderece la espalda y asegúrese de que los muslos y las pantorrillas formen ángulos rectos con el torso para que el torso quede paralelo al suelo. Presione las palmas de las manos contra el suelo, a mitad de camino debajo de los hombros. Tus brazos deben estar verticales, en ángulo recto con el suelo y separados al ancho de los hombros. Las puntas de los dedos apuntan hacia adelante.
2. Inhala, levanta lentamente la pelvis y dobla la cintura ligeramente hacia abajo formando un arco. Mire hacia adelante, baje los hombros, mantenga las vértebras cervicales y la columna en línea recta y no levante demasiado la cabeza.
3. Exhala y, al mismo tiempo, arquea lentamente la espalda hacia arriba, lleva la cara hacia abajo y mira tus muslos hasta que sientas un estiramiento en la espalda. Repita las acciones anteriores de 6 a 10 veces respirando.
4. Cambios de acción: Después de completar el paso 3, enderece la espalda nuevamente, levante el pie derecho y empújelo hacia el nivel de la espalda, enderece los pies y estire la mano izquierda hacia adelante. Levanta la cabeza, mira hacia adelante y estira la espalda. Mantenga las manos y los pies rectos paralelos al suelo.