¿Qué impacto tendrán en los demás las mujeres que mastican pasteles y hacen ejercicios aeróbicos en los vagones del metro?
Una mujer no mostró ningún sentido de ostentación mientras viajaba en el metro. No llevaba máscara ni estaba sentada tranquilamente en el vagón del metro. Es como tratar el metro como si fuera tu propia casa. No sólo puedes comer en el metro, sino que también puedes hacer ejercicio.
Muchas personas a su alrededor se quedaron sin palabras ante el comportamiento de las mujeres; algunas personas llamaron directamente para reportar quejas, y algunas incluso publicaron su actuación en la plataforma de Internet para que todos la conocieran. Creo que su comportamiento en el vagón del metro tendrá los dos efectos siguientes en los demás.
1. Influir en la conducción normal de otras personas. Cuando viaje en metro, trate de estar lo más silencioso posible para no ofender a quienes lo rodean.
Después de todo, en el tranquilo metro, algunas personas necesitan descansar y otras estudiar; y más personas optan por bajar la cabeza y jugar con sus teléfonos móviles para no molestar a los demás.
El comportamiento de salto de las mujeres en el vagón no sólo afectará a los pasajeros de los alrededores; comer también viola las normas de gestión del metro. Si se trata de comida con un olor fuerte, también provocará cierta contaminación en el aire del coche.
En segundo lugar, conlleva riesgos de seguridad para los demás. El metro es un espacio pequeño y la gente a menudo se mueve en él. El comportamiento deliberado de la mujer podría lesionar fácilmente a los pasajeros que pasan.
Además, los pasamanos de seguridad en el metro son diferentes de los equipos de fitness del gimnasio; es posible que no puedan soportar el peso de un adulto, y su acercamiento también hará que estos pasamanos sean un peligro para la seguridad. .
Este enfoque también es muy perjudicial para la imagen personal. Como mujer, debes prestar más atención a tu imagen e influencia en lugares públicos.
Así que este incidente también nos recuerda que al tomar el transporte público, no debemos ser obstinados y convertirnos en objeto de rechazo.