Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento dental - ¿Qué deben hacer los padres si su hijo es obeso?

¿Qué deben hacer los padres si su hijo es obeso?

La primera son las razones genéticas. Los estudios han demostrado que si uno de los padres es obeso, la probabilidad de que el niño sea obeso es del 40%, y si ambos padres son obesos, la probabilidad de que el niño sea obeso es del 70%. El segundo es la dieta y el ejercicio. Los padres los cuidan durante demasiado tiempo, lo que resulta en sobrenutrición y ejercicio insuficiente. Por ejemplo, muchos niños ahora no tienen oportunidad de hacer ejercicio. Tienen coches para recoger a los estudiantes y ascensores para volver a casa. Todos los días tienen que poner sus manos en la ropa y la comida y abrir la boca; y jugar juegos de computadora y mirar televisión ocupan el tiempo de descanso de los niños y también reducen el tiempo de ejercicio de los niños. Según las estadísticas, el 60% de la obesidad infantil está relacionada con mirar televisión durante largos periodos de tiempo todos los días.

Finalmente, los padres carecen de conocimientos sobre atención médica y no logran cultivar un estilo de vida saludable en sus hijos. Muchos padres no desayunan ellos mismos, a menudo comen comida rápida y refrigerios, son quisquillosos con la comida y comen comida chatarra y refrescos con alto contenido de azúcar. Mientras cuidaba a los niños, también adquirí malos hábitos. Por lo tanto, los padres juegan un papel importante en la prevención de la obesidad en sus hijos y en ayudarlos a perder peso. Los padres deben prestar atención a los siguientes puntos en la vida diaria.

1. En primer lugar, intentar reducir la probabilidad de que los niños beban zumos y refrescos ricos en calorías. Lo mejor es proporcionar agua hervida y bebidas bajas en azúcar a los niños.

2. Entonces no proporciones frecuentemente a tus hijos alimentos ricos en grasas y calorías. Es mejor hervir y cocinar al vapor que freír los alimentos. Por lo general, puede almacenar algunos alimentos o refrigerios bajos en azúcar y calorías y dárselos a sus hijos cuando los necesiten.

3. Los padres deben dar el ejemplo y dejar que sus hijos sigan el ejemplo de sus padres y desarrollen buenos hábitos alimentarios. Elija una dieta sensata, no utilice la comida para mostrar su cariño por sus hijos y dígales a sus abuelos que no hagan lo mismo.

4. Anima a los niños a hacer ejercicio y ponerlos en movimiento. Por ejemplo, puede aumentar las actividades familiares y los juegos al aire libre, cultivar los pasatiempos deportivos de los niños, distraerlos de la comida y limitar el tiempo que los niños ven televisión. Además, las actividades de los niños están estrechamente relacionadas con su entorno de vida. Si hay parques, espacios verdes o campos deportivos cerca de la zona de vivienda, es más probable que el niño haga ejercicio y el riesgo de obesidad es relativamente bajo.