Cómo controlar la hepatitis B

En lo que respecta al nivel actual de ciencia y tecnología, no existe ningún medicamento o método específico que pueda curar la hepatitis B. Debes prestar atención a tus hábitos de vida.

Se recomienda realizar más pruebas del ADN-VHB para confirmar la replicación viral. Si el ADN del VHB es positivo, ¡es contagioso!

Se recomienda prestar atención a la protección de su hígado, revisar periódicamente los cinco elementos de la hepatitis B y la función hepática, y recibir diagnóstico y tratamiento especializado cuando sea necesario.

¡La hepatitis B se transmite verticalmente a través de la sangre, la saliva, las relaciones sexuales y la transmisión de madre a hijo! ¡Mientras prestes atención, no infectes a otros y no te infectes tú mismo!

Seis principios de una dieta protectora del hígado

1. Llevar una dieta equilibrada, principalmente alimentos básicos, y comer más frutas y verduras;

2. Coma alimentos impuros, especialmente maní mohoso y chucrut encurtido;

3. Coma menos grasa animal;

4. No beba, no beba con el estómago vacío, ya que beber con el estómago vacío facilita la absorción del acetaldehído;

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5. No coma alimentos en contacto directo con el fuego de carbón cuando coma barbacoa. Este tipo de comida contiene más carcinógenos que la barbacoa eléctrica. y barbacoa teppanyaki;

6. Los alimentos encurtidos son fáciles de contaminar con microorganismos que pueden dañar el hígado. Las vitaminas del grupo B y los minerales, como los cereales, se pueden complementar adecuadamente.

Alimentos adecuados e inadecuados para pacientes con hepatitis

En primer lugar, no aptos para el consumo

Alimentos enlatados: Los conservantes y pigmentos que contiene aumentarán el metabolismo hepático y la desintoxicación. carga.

Alimentos fritos: Son alimentos ricos en grasas, de difícil digestión y absorción y que pueden provocar fácilmente diarrea grasa.

MSG: Si se usa en grandes cantidades de una sola vez o con frecuencia en exceso, pueden ocurrir síntomas como dolor de cabeza, palpitaciones y náuseas.

Dulces: pueden provocar flatulencias, acelerar el almacenamiento de grasa en el hígado y provocar hígado graso.

Semillas de girasol: Contienen ácidos grasos insaturados. Comer demasiado consumirá una gran cantidad de colina en el cuerpo, lo que facilitará la acumulación de grasa en el hígado y afectará la función de las células del hígado.

Huevos en conserva: El plomo puede reemplazar el calcio en el cuerpo, provocando deficiencia de calcio y envenenamiento por plomo.

Verduras encurtidas: el contenido de sal en varias verduras y productos encurtidos es demasiado alto. Los pacientes con hepatitis que comen demasiado pueden afectar fácilmente su metabolismo del agua y el sodio. Los pacientes que han alcanzado la etapa de cirrosis deben ayunar especialmente.

Segundo alimento adecuado

Leche: Contiene proteínas de alta calidad y oligoelementos de fácil absorción como lactosa, grasa láctea, vitaminas, calcio y fósforo. Es la “perfecta”. Alimentos para pacientes con hepatitis.

Pescado: La proteína del pescado es similar a la proteína del cuerpo humano y es fácil de digerir y absorber.

Miel y leche de abeja: los ingredientes principales son la glucosa y la fructosa, que pueden ser directamente absorbidas por el cuerpo humano y contienen variedad de nutrientes y oligoelementos.

Setas: ricas en aminoácidos y vitaminas, tienen efectos antibacterianos y fortalecedores del bazo, además pueden aumentar el apetito en pacientes con hepatitis.