Una mujer es como un lobo a los treinta y un tigre a los cuarenta. ¿Existe alguna base fisiológica para esta afirmación?
Está bien fundamentado que las mujeres sean “como lobos a los treinta y como tigres a los cuarenta”. Esto es principalmente desde un punto de vista fisiológico. Las mujeres a partir de los treinta tienen un aspecto más perfecto y maduro. comprensión del sexo.
Las mujeres después de los treinta ya no tienen la timidez de las niñas. Las mujeres después de los treinta parecen haberse vuelto más atrevidas. Esta audacia y delicadeza son incomparables con las de las niñas. Parecen más reservadas e indulgentes, y no tan arrogantes. la niña ahora.
Porque este tipo de audacia e indulgencia es proporcional a la madurez. ¿No sabes que si una mujer después de los treinta se enamora, será como una casa en llamas, fuera de control? Las mujeres después de los treinta no sólo tienen una naturaleza lobuna físicamente, sino que la mayoría de las veces son tan lindas como un lobo mentalmente. Este es el principal signo de las mujeres después de los treinta.
De hecho, las mujeres después de los treinta son más propensas a complacer su alma. Esa actitud indiferente ahuyenta a muchas niñas. Esto se debe a que las mujeres están cambiando.