A continuación se ofrecen algunos consejos sobre cómo lidiar con las hemorragias nasales de su hijo.
Altura de la cabeza
Cuando un niño tiene una hemorragia nasal, se debe levantar la cabeza para evitar que la hemorragia nasal fluya hacia la boca y la garganta, provocando tos y náuseas.
Hielo para detener el sangrado
Aplicar cubitos o bolsas de hielo en la nariz de su hijo puede estrechar los vasos sanguíneos y reducir el sangrado. Al mismo tiempo, el hielo también puede aliviar el dolor y la hinchazón de la nariz.
Limpieza Nasal
Cuando se produce una hemorragia nasal, el niño debe limpiar la cavidad nasal con agua o solución salina para evitar que los coágulos de sangre restantes en la cavidad nasal se sequen y causen molestias.
Enjuague con agua tibia
Si las hemorragias nasales de su hijo no se detienen, puede enjuagar la cavidad nasal con agua tibia para ayudar a detener el sangrado. Sin embargo, la temperatura del agua no debe ser demasiado alta para evitar quemaduras en la cavidad nasal.
Busque ayuda médica
Si el sangrado nasal de su hijo dura mucho tiempo o el sangrado es abundante, busque atención médica de inmediato. El médico dará sugerencias de tratamiento correspondientes según la situación.