¿Cuáles son las medidas de atención sanitaria en verano para pacientes con enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares?
1. Trate de mejorar el ambiente sofocante, asegurar un sueño adecuado y evitar la depresión. e irritabilidad, participa en más actividades beneficiosas para la salud física y mental, de modo que no consumas demasiada energía y te diviertas al mismo tiempo.
2. Presta atención a los cambios de temperatura y añade ropa a tiempo. Los cambios repentinos en la diferencia de temperatura provocarán excitación de los nervios simpáticos, aumentarán la presión arterial, acelerarán los latidos del corazón y aumentarán repentinamente la carga de trabajo cardíaca. Cuando están frías, las arterias coronarias sufrirán espasmos repentinos, lo que provocará isquemia de miocardio e infarto de miocardio, con graves consecuencias.
3. La comida debe ser ligera y evitar comer en exceso. Comer demasiada comida rica en grasas en verano suele ser una causa de infarto de miocardio. En el caluroso verano, el cuerpo necesita muy poco calor, la función de secreción gastrointestinal se debilita y la función digestiva disminuye. Comer en exceso inevitablemente aumentará la carga sobre el tracto gastrointestinal y el corazón, lo que provocará una reducción del suministro de sangre coronaria y desencadenará enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. Además, se debe prestar especial atención a la higiene dietética para evitar que entren enfermedades por la boca.
4. Intenta dejar de fumar y beber. Fumar es un factor de riesgo de espasmo de las arterias coronarias, angina e infarto de miocardio. La gente suda mucho en verano, pero cuando se bebe alcohol la circulación sanguínea se acelera y la cantidad de sudor aumenta mucho. En este momento, si el suministro de agua es insuficiente, el volumen de sangre en el cuerpo disminuye y la viscosidad de la sangre aumenta, lo que fácilmente puede provocar trombosis cardiovascular y cerebrovascular.
6. Autocuidados del paciente diabético
Debido a que la diabetes es una enfermedad crónica y persistente, los niveles de azúcar en sangre están estrechamente relacionados con la alimentación, la vestimenta, la vivienda, el transporte y la salud mental del paciente. y condiciones emocionales. Por tanto, es muy importante que los pacientes dominen los conocimientos básicos sobre la diabetes y aprendan métodos de autocuidado en la vida diaria.
Lo siguiente es de sentido común:
1. Mantener el optimismo y una actitud positiva ante la vida. Debes saber que mientras controles bien tu condición podrás vivir una vida larga y saludable.
2. Desarrollar hábitos de vida regulares. Coma, haga ejercicio, trabaje y duerma a intervalos regulares. Porque afectan directamente la dosis y el momento de la medicación.
3. La dieta debe ser ligera y variada, no excesivamente salada y evitar los dulces. La ingesta de alimentos se calcula en función de las necesidades calóricas diarias totales. No seas codicioso, come más a menudo y come menos.
4. El ejercicio debe ser gradual y persistente, sin ayunar ni cansarse demasiado.
5. Comprenda y domine el conocimiento de las reacciones hipoglucémicas, especialmente cuando salga o haga mucho ejercicio, lleve consigo alimentos y agregue comidas a tiempo para prevenir reacciones hipoglucémicas.
6. Dejar de fumar y beber, especialmente beber en ayunas y bebidas alcohólicas. Beba cerveza con moderación y reduzca los alimentos básicos.
7. Presta atención a la higiene de los pies e insiste en lavarlos con agua tibia todas las noches. Como los pies no suelen ser sensibles, la temperatura del agua no debe ser demasiado alta para evitar quemaduras. Los zapatos y calcetines deben tener el ajuste adecuado. No use zapatos ni calcetines rígidos. Mantén tus pies calientes en invierno.
8. Presta atención a la higiene bucal y ocular. Lávese una vez por la mañana y por la noche para evitar la fatiga visual.
9. Autoevaluar la glucosa en orina 4 veces al día, es decir, registrar los resultados de la prueba antes de las tres comidas y antes de acostarse, especialmente en pacientes que se inyectan insulina. A los pacientes cuyo nivel de azúcar en la sangre y el azúcar en la orina no son paralelos se les debe medir el azúcar en la sangre con frecuencia. Si utiliza papel de prueba para medir el azúcar en la orina, preste atención a la precisión del tiempo de medición y si el papel de prueba ha caducado. Los pacientes que padecen estas afecciones pueden adquirir un medidor de glucosa en sangre de bolsillo, que es sencillo, rápido y propicio para el control de la enfermedad.
10. Vaya al hospital con regularidad para controlar la función hepática y renal, los lípidos en sangre, la hemoglobina glicosilada, la rutina de orina, la presión arterial, el electrocardiograma y el fondo de ojo. Los niveles de azúcar en sangre y orina deben controlarse periódicamente. Incluso si la afección es estable, se deben medir la glucemia en ayunas y la glucemia posprandial de 2 horas al menos una vez al mes.