Coma después de una craneotomía

I) Hemorragia intracraneal

La hipertensión es la causa más común de hemorragia cerebral, y su mecanismo se describe en detalle en "Hipertensión". Además, este tipo de sangrado también se puede observar en enfermedades de la sangre, rotura de hemangioma, etc.

La hemorragia cerebral a gran escala a menudo ocurre repentinamente. El paciente siente repentinamente un fuerte dolor de cabeza, seguido de vómitos frecuentes y luego cae en coma. Los signos neurológicos dependen de la ubicación y extensión del sangrado. La hemorragia lateral en los ganglios basales a menudo causa hemiplejía del miembro contralateral, mientras que la hemorragia medial se rompe fácilmente hacia el ventrículo lateral y el tálamo. El líquido cefalorraquídeo suele ser sanguinolento y el pronóstico es malo. La hemorragia pontina se caracteriza por pupilas extremadamente estrechas y puntiformes en ambos lados. La hemorragia cerebelosa se manifiesta como dolor intenso en el occipucio del lado sangrante y vómitos frecuentes.

(2) Hemorragia subaracnoidea

La hemorragia subaracnoidea espontánea representa aproximadamente del 10 % al 15 % de los accidentes cerebrovasculares. Las manifestaciones clínicas incluyen dolor de cabeza intenso y repentino, síntomas de irritación meníngea y líquido cefalorraquídeo con sangre. La causa común es el aneurisma esférico congénito, que a menudo ocurre en la primera mitad del anillo de la arteria basilar y suele ser múltiple. Por lo tanto, algunos pacientes pueden experimentar múltiples episodios de hemorragia subaracnoidea. Los aneurismas bulbares congénitos son comunes en las ramas arteriales. Al carecer de músculo liso o fibras elásticas, se expanden bajo la presión de las arterias formando aneurismas. Una vez que el aneurisma se rompe, provocará una hemorragia en todo el espacio subaracnoideo. El sangrado masivo puede provocar la muerte y la hemorragia subaracnoidea organizada puede provocar hidrocefalia.

(3) Sangrado mixto

Suele estar causado por malformaciones arteriovenosas (MAV). Las MAV son vasos sanguíneos con direcciones torcidas y una estructura de pared anormal, ubicados entre arterias y venas. Sus lúmenes varían en tamaño y pueden aparecer en grupos. Aproximadamente el 90% de las malformaciones arteriovenosas se localizan en las capas superficiales del hemisferio cerebral, por lo que su ruptura a menudo conduce a una hemorragia mixta intracerebral y subaracnoidea. Los pacientes suelen sufrir hemorragia cerebral y hemorragia subaracnoidea.