¿Por qué los niños siempre se enojan?

Los padres encontrarán que sus hijos a menudo están enojados y, a veces, les recuerdan que beban más agua, por temor a que se enojen. Esto demuestra que los padres tienen este sentido común. Sí, los niños suelen enfadarse. Hay varias razones por las que los niños pueden enfadarse:

Los niños suelen tener acumulación de comida y estreñimiento. En este momento, la comida que queda en el cuerpo del niño no se excreta a través de las heces a tiempo y las toxinas se producen durante mucho tiempo en el tracto gastrointestinal, formando sustancias nocivas. Provoca fácilmente inflamación, disminución de la inmunidad, etc.

Las funciones del bazo y del estómago de los niños no son perfectas, pero crecen y se desarrollan rápidamente y necesitan más nutrientes. Además, no saben controlar su alimentación, por lo que son propensos a sufrir lesiones internas y a enojarse, provocando ampollas en la boca o estreñimiento.

Es común que los niños se enojen, especialmente porque accidentalmente comieron snacks, comida rápida o frituras. Manifestaciones: irritabilidad, falta de sueño, mal aliento, incapacidad para comer, trastornos gastrointestinales, incluso úlceras orales, hemorragias nasales, etc.