¿Cómo es la ablación por radiofrecuencia?

Una vez que una persona enferma, es como un pez privado del agua que necesita para sobrevivir, sintiéndose incómodo e incluso amenazando su vida. Aunque la medicina moderna está muy avanzada, todavía hay algunas enfermedades que la gente no puede tratar, al menos no completamente curables, como el SIDA y el cáncer.

Tener cáncer es como recibir un aviso de muerte, sin saber cuándo terminará tu hermosa vida en la tierra. Para salvar vidas y disfrutar de una vida mejor en la Tierra, la gente hace todo lo posible para encontrar diversas formas de retrasar las enfermedades, como la quimioterapia, la radioterapia, el tratamiento quirúrgico y la medicina tradicional china... Mientras haya esperanza, la gente trabaja duro. para experimentar. Desafortunadamente, estos métodos no son ideales y algunos son muy dolorosos. La adherencia al tratamiento es inherentemente difícil para los pacientes. Entonces, ¿cuáles son las novedades al respecto?

El radiólogo de la UC McGahn y el oncólogo Schneider han desarrollado una nueva tecnología llamada ablación por radiofrecuencia que podría reemplazar los tratamientos anteriores. Su proceso básico consiste en calentar células cancerosas con electrodos finos, algo similar a las técnicas tradicionales que queman vasos sanguíneos.

Para tratar el cáncer de hígado, los científicos insertan un catéter flexible en el abdomen del paciente, guían el catéter hasta el tumor mediante una ecografía y luego insertan de 8 a 10 finos cables metálicos en el catéter. Cuando llegan a la punta del conducto, se abren en abanico y perforan el tumor. En este punto, corrientes de frecuencia extremadamente alta en el cable hacen que los átomos circundantes vibren, calentando el tejido desde el interior, tal como se calienta la comida en un microondas. Calentar durante unos 10 minutos puede matar todas las células tumorales con un diámetro de 3 a 5 cm. Esta cirugía puede eliminar cinco tumores hepáticos en un solo ciclo de tratamiento. Los pacientes que se someten al tratamiento son dados de alta del hospital mucho más rápido que aquellos que se someten a una cirugía tradicional.

Esta tecnología no sólo puede matar tumores malignos, sino que también es eficaz en tumores benignos. Una vez, los científicos insertaron un alambre de metal a través de un pequeño orificio en el fémur de un paciente para extirpar un tumor óseo que le causaba un gran dolor. Además, la ablación por radiofrecuencia puede tratar algunas arritmias cardíacas mediante la eliminación de células ultrafinas irregulares y también puede utilizarse en otros procedimientos terapéuticos que destruyen tejidos.

Pero los efectos secundarios de la ablación por radiofrecuencia son más graves. Las personas con cáncer de hígado pueden experimentar fiebre o náuseas durante una semana después de recibir este tratamiento. Si los nervios cercanos a la superficie del hígado se dañan durante el tratamiento, los pacientes pueden experimentar un dolor inusual en el pecho o el abdomen.