Tengo hemorroides externas y no quiero operarme. Escuché que la cirugía fue dolorosa. No sé a qué prestarle atención a diario.
1. Ingerir más agua y fibra: El estreñimiento es la principal causa de hemorroides. Por lo tanto, prevenir y tratar el estreñimiento es el punto más importante en el cuidado domiciliario de las hemorroides externas. Para prevenir el estreñimiento, beba mucha agua y coma alimentos ricos en fibra. Las manzanas, las remolachas, las frutas de hueso brasileñas, el brócoli, las coles, las zanahorias, los frijoles mungos, los frijoles reales, las peras, los guisantes, los plátanos y los cereales integrales son buenas opciones.
2. Lubrique el ano: una vez que aumente la ingesta de fibra y agua, las heces se volverán más blandas y más fáciles de expulsar. También puedes aplicar un poco de vaselina en el ano para favorecer aún más una defecación suave y reducir el dolor. Sumerja un hisopo de algodón o un dedo en un poco de vaselina y aplíquelo media pulgada dentro del ano.
3. No te agaches en el inodoro por mucho tiempo: es mejor no sentarte en el inodoro por más de 5 minutos seguidos, especialmente no te sientes en el inodoro para leer. Este es un hábito muy poco saludable.
4. Limpieza: Cuando hayas terminado de defecar y tu responsabilidad aún no haya terminado, es muy importante limpiar tu ano con suavidad. Algunos papeles higiénicos son ásperos y otros contienen productos químicos agresivos. Debes elegir papel higiénico incoloro (blanco) e inodoro. Lo mejor es instalar un bidé en casa y enjuagarlo después de cada defecación.
5. No te quedes quieto durante largos periodos de tiempo: No te sientes en una silla durante horas seguidas. Aunque sea necesario, debes levantarte y moverte al menos 5 minutos cada hora.
6. No levantes objetos pesados: Levantar objetos pesados o hacer ejercicio extenuante es como hacer esfuerzo al defecar. Si es propenso a sufrir hemorroides, evite el esfuerzo excesivo.
7. No te rasques la zona afectada: Las hemorroides pueden picar, pero no te rasques para aliviar las molestias. Esto dañará las frágiles paredes venosas del recto y empeorará la afección.
8. Toma un baño tibio: Remojar tus glúteos en agua tibia puede ser el mejor tratamiento. El agua tibia aumenta la circulación sanguínea en el área afectada, ayuda a reducir las venas inflamadas y alivia el dolor.
9. Medicación: Existen en el mercado diversos ungüentos y tapones para tratar las hemorroides. Si bien estos medicamentos generalmente no eliminan el problema, en su mayoría son analgésicos tópicos, pero pueden aliviar algunas molestias. No use ibuprofeno o aspirina para aliviar el dolor, ya que esto puede empeorar el sangrado.
10. Control de peso: Las personas con sobrepeso tienen más probabilidades de sufrir hemorroides porque sus miembros inferiores soportan una mayor presión, por lo que son más propensos a tener varices.
11. Empújalo con las manos: A veces las hemorroides se refieren a la protrusión del revestimiento anal más que a la hinchazón de las venas. Si tiene hemorroides tan protuberantes, intente empujarlas hacia el ano. Las hemorroides que cuelgan afuera pueden convertirse fácilmente en coágulos de sangre.
12. Siéntate sobre una almohada para dormir en forma de aro: Este cojín hueco es adecuado para personas que necesitan permanecer sentadas durante mucho tiempo, especialmente cuando tienes hemorroides.