Para pacientes con daño renal causado por artritis reumatoide, se deben tomar las siguientes medidas de tratamiento para evitar la insuficiencia renal.
Los pacientes con daño renal causado por preparados de oro, penicilamina o antiinflamatorios no esteroides deben suspender el medicamento si la causa no está clara, se recomienda someterse a una punción renal y realizar un tratamiento dirigido de acuerdo con lo indicado; el tipo patológico de enfermedad renal.
En pacientes con lesión renal aguda, se debe realizar una punción renal con prontitud, y se debe prestar especial atención a la glomerulonefritis necrotizante causada por vasculitis reumatoide, que requiere tratamiento activo con hormonas y ciclofosfamida. Evite el uso ciego de esteroides e inmunosupresores sin soporte renal.
Si se trata de amiloidosis renal, la terapia hormonal no sólo es ineficaz, sino que además aumentará las reacciones adversas del fármaco.
En pacientes con insuficiencia renal crónica y atrofia renal no se requiere tratamiento inmunosupresor activo. Las complicaciones de la insuficiencia renal crónica deben tratarse sintomáticamente. Si el paciente ha entrado en insuficiencia renal terminal, la diálisis debe administrarse de forma electiva.
Para la enfermedad renal causada por la artritis reumatoide, preste atención al viento, el frío y la humedad, evite vivir en lugares húmedos y mantenga su vivienda y su lugar de trabajo limpios y secos.
Reforzar el ejercicio físico y mejorar la condición física. En cuanto a la dieta, no fume, limite el consumo de alcohol y no beba té fuerte; debe centrarse en una dieta ligera rica en proteínas, rica en vitaminas, baja en azúcar y en sal, y comer alimentos menos irritantes.
Se puede realizar un ejercicio físico adecuado durante el periodo de remisión de los síntomas articulares para prevenir la deformidad articular, la rigidez y la atrofia muscular. Favorecer la desaparición del edema inflamatorio y aliviar el dolor.