Se suele decir que “las personas que hacen ejercicio comen carne de res y pechuga de pollo”, que también es proteína. ¿Por qué no beber leche?
Tanto la pechuga de ternera como la de pollo contienen proteínas de alta calidad. La carne de res también es rica en hierro, que puede ayudar al cuerpo a sintetizar hemoglobina y es un componente importante de la salud. Sin embargo, las pechugas de res y pollo también contienen altas cantidades de grasas saturadas y su consumo excesivo puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes.
Por el contrario, la leche también es una muy buena fuente de proteínas y contiene grandes cantidades de calcio, vitamina D y otros oligoelementos. Sin embargo, en comparación con la pechuga de res y de pollo, la leche tiene un contenido de proteínas más bajo y un contenido de grasa y azúcar relativamente más alto. Por lo tanto, si solo desea aumentar su ingesta de proteínas, debe beber más leche de lo habitual y controlar otras dietas ricas en azúcar y grasas, para poder alcanzar de manera efectiva sus objetivos de acondicionamiento físico.
Además, para algunas personas beber leche puede resultar difícil de digerir. Esto se debe a que la lactosa contenida en la leche puede incomodar a algunas personas o provocar una leve intolerancia a la lactosa. Por tanto, en algunos casos, la leche no es una fuente ideal de proteínas.
Si bien la leche también es una muy buena fuente de proteínas en general, a veces no es la mejor opción porque las pechugas de res y pollo aportan más proteínas, son más fáciles de digerir y son ricas en otros nutrientes. Creo que también puedes tomar decisiones sensatas sobre la ingesta de proteínas según tus gustos personales y tu condición física.