¿Cómo detectar tumores sospechosos?

El cáncer de intestino es un proceso en el que las células normales de la mucosa intestinal sufren mutaciones genéticas y crecen y se regeneran hasta convertirse en células cancerosas. Sin embargo, el aumento en el volumen de los pedos en realidad está más relacionado con los tipos de alimentos, los patrones dietéticos y la salud intestinal. Por ejemplo, la ingesta excesiva de alimentos que producen gases, como batatas, malanga, soja, etc. Suele comer rápido o hablar mientras se come, desequilibrio de la flora intestinal, etc. , conducirá a un aumento en el volumen de los pedos.

En lugar de buscar "pistas" de cáncer de intestino en los pedos, es más fiable observar directamente la forma de las heces, porque la secreción de heces es en gran medida una señal de cáncer de intestino. A medida que cambian los hábitos intestinales, los tumores intestinales pueden debilitar la función gastrointestinal y alterar los hábitos intestinales. Por ejemplo, una evacuación intestinal al día se convertirá en múltiples evacuaciones, acompañadas de estreñimiento y diarrea. En la última etapa del cáncer intestinal, es probable que se produzcan estreñimiento y diarrea alternativamente.

La forma de las heces cambiará. Las heces comunes tienen en su mayoría forma de plátano. Las personas con cáncer de intestino tienen tumores que estrechan el paso para la defecación, estrechando el paso, por lo que es probable que tengan heces blandas o tengan dificultad para defecar. Moco o sangre en las heces. Cuando los tumores aparecen en el recto, el colon o la abertura anal, pueden provocar mucosidad en las heces, que incluso pueden estar mezcladas con sangre de color rojo oscuro. Algunos pacientes pueden tener heces blancas.

Por supuesto, estas son sólo algunas pequeñas formas de detectar enfermedades en la vida. Si desea diagnosticar el cáncer de intestino de manera más directa, la colonoscopia en un hospital regular es más confiable. Las personas mayores de 45 años que han tenido pólipos colorrectales, aquellas con colitis ulcerosa crónica y aquellas con antecedentes familiares de cáncer colorrectal deben realizarse una colonoscopia todos los años, si es posible. Pero en el caso del cáncer, la prevención es mucho más eficaz que el tratamiento, por lo que para evitar el cáncer de intestino es necesario seguir hábitos alimentarios saludables y hacer el mayor ejercicio posible.