¿Qué es la ablación?

La ablación es un método de tratamiento que utiliza corriente de alta frecuencia, láser, congelación o sustancias químicas para destruir o destruir localmente los tejidos del cuerpo para lograr el propósito de eliminar los tejidos anormales. La terapia de ablación se usa comúnmente para tratar tumores, arritmias cardíacas, trastornos neurológicos, síndromes mielodisplásicos, venas varicosas, hemorroides, fibromas uterinos e hiperplasia prostática. Existen muchas técnicas de ablación, que incluyen la ablación por microondas, la ablación por radiofrecuencia, la ablación con láser, la crioablación y la ablación por inyección. La ablación por radiofrecuencia es el método más utilizado, ya que utiliza calor generado por una corriente de alta frecuencia para destruir el tejido anormal. Bajo anestesia local, el médico inserta un catéter delgado en el cuerpo, coloca el extremo del catéter en el tejido objetivo y suministra corriente de alta frecuencia al tejido objetivo a través del catéter para generar calor a alta temperatura para matar el tejido anormal.

La ablación por microondas es un método que utiliza la energía térmica de las microondas para tratar enfermedades. La ablación por microondas es similar a la ablación por radiofrecuencia, pero la ablación por microondas tiene una energía de radiación electromagnética más alta que puede calentar y destruir el tejido objetivo más rápidamente. La ablación con láser utiliza la energía de un rayo láser para provocar cambios térmicos en el tejido para lograr el propósito del tratamiento.

La crioablación es el tratamiento de enfermedades mediante congelación criogénica, que puede conseguir el propósito de destruir tejidos anormales. La crioablación utiliza nitrógeno líquido, oxígeno líquido o dióxido de carbono para administrar crioterapia para destruir o inhibir el crecimiento del tejido objetivo. La ablación por inyección funciona inyectando sustancias químicas en el cuerpo del paciente para destruir o inhibir directamente el crecimiento del tejido objetivo.

Aunque la terapia de ablación ha logrado buenos resultados en el tratamiento de muchas enfermedades, también existen algunos riesgos y complicaciones potenciales. La terapia de ablación puede causar daño a los tejidos normales e incluso puede tener efectos irreversibles en ciertas funciones del cuerpo. Por lo tanto, antes de someterse a una terapia de ablación, los pacientes deben considerar cuidadosamente los riesgos y beneficios del tratamiento y tener una consulta y discusión detallada con su médico.

En general, la terapia de ablación es un método muy utilizado en el tratamiento de diversas enfermedades que consigue el objetivo del tratamiento destruyendo o destruyendo tejidos anormales. Existen algunas diferencias entre las diferentes técnicas de ablación, pero todas requieren la orientación de un médico profesional. Aunque la terapia de ablación conlleva algunos riesgos y complicaciones potenciales, con un uso y seguimiento adecuados, puede proporcionar un tratamiento eficaz a los pacientes.