Los dientes están un poco flojos y se atascan al comer. ¿Qué debo hacer?
Los frenillos viejos presentan muchos peligros potenciales para los dientes. Primero, es una de las causas comunes de destrucción e inflamación local del tejido periodontal. Por un lado, la comida colocada entre los dientes irritará la papila de las encías y causará daños. Por otro lado, las bacterias pueden acumularse fácilmente en la superficie de los alimentos y multiplicarse localmente para formar placa dental, lo que agrava la inflamación de las encías; tejido y se manifiesta como encías rojas e hinchadas, sangrado, dolor, lo que lleva a "gingivitis". En segundo lugar, las encías siempre se irritan crónicamente por la comida atrapada en los dientes, lo que se convertirá en periodontitis, que se manifiesta por recesión de las encías, abscesos, mal aliento frecuente y, eventualmente, aflojamiento o incluso pérdida de los dientes. Además, los tapones viejos agravarán la caries local y facilitarán que los alimentos se atasquen, formando un círculo vicioso.
Una vez taponado un diente, no utilices un palillo para sacarlo con fuerza, de lo contrario agravarás el daño en las encías. Lo mejor es usar hilo dental. Las personas con dientes viejos deben acudir al médico lo antes posible para comprobar la causa y realizar el tratamiento pertinente.