Enamorarse del fuego pero tener miedo al frío, ¿cómo prevenir este tipo de constitución física?
1. Presta atención a la dieta suave.
En nuestro día a día debemos prestar atención a una alimentación ligera, especialmente cuando el clima se vuelve frío en otoño. También preste atención a mantenerse abrigado y ponerse ropa activamente. Si estamos enojados, debemos comer alimentos menos picantes y pesados, y debemos intentar elegir algunas comidas ligeras. Además, coma menos carne, no coma demasiadas proteínas, no coma nueces que provoquen calor interno y no sea codicioso. De esa manera, podemos solucionarlo. El problema del miedo al frío también puede solucionar el problema de nuestro amor al fuego.
2. Hacer ejercicio activamente.
No sólo debemos prestar atención a nuestra alimentación, sino también realizar ejercicio activamente. Todos estos problemas sólo pueden resolverse cuando nuestros cuerpos son fuertes. Por lo tanto, debemos tomar medidas. Ejercicio, carrera, fitness. Si tienes la oportunidad, ve al gimnasio y desarrolla músculos para hacerte más fuerte y mejorar tu inmunidad.
En resumen, amo el fuego y le temo al frío. Este físico es por mi culpa. Hábitos alimentarios poco saludables y poco saludables. El resultado de combinar trabajo y descanso es ejercitar tu cuerpo y hacerlo cada vez más fuerte, para que puedas hacer un buen trabajo en el trabajo de resistencia.