¿Los factores inflamatorios conducen a la aparición de enfermedad coronaria?
La teoría de que la aterosclerosis es una enfermedad inflamatoria fue propuesta por patólogos estadounidenses a finales de los años 1990 y causó fuerte repercusión en la comunidad médica y fue considerada un conocimiento de "profundización y trascendencia". El significado central de esta teoría es: la inflamación es el proceso patológico más común en el cuerpo humano y un cambio básico en muchas enfermedades. Está estrechamente relacionado con la incidencia de enfermedades coronarias. Las investigaciones muestran que ciertos factores inflamatorios, como bacterias, virus y complejos inmunes, pueden actuar sobre las arterias coronarias, causando daño al endotelio vascular y produciendo ciertas sustancias que activan las plaquetas para que se adhieran a la pared del vaso sanguíneo dañado. Posteriormente, las lesiones empeoraron gradualmente, la pared arterial se engrosó y la luz se formó por tejido necrótico inflamatorio, lípidos, proliferación fibrosa y placa. Una vez que la placa se rompe, se formarán coágulos de sangre que se desprenderán para bloquear las arterias coronarias, lo que provocará un infarto de miocardio o una angina grave. Por tanto, además de controlar activamente factores de riesgo como la hiperlipidemia, la hipertensión y el tabaquismo, la prevención y el tratamiento de la enfermedad coronaria también deben prestar atención al control de la inflamación y la prevención de infecciones.
La teoría anterior tiene una importancia clínica importante. Sugiere que las personas pueden sufrir una enfermedad coronaria incluso si no tienen hiperlipidemia. En otras palabras, no todos los pacientes con enfermedad coronaria tienen hiperlipidemia e hipertensión evidentes. Recientemente, los medios informaron que muchos pacientes con infarto agudo de miocardio se salvaron del peligro después de un rescate de emergencia. Sin embargo, las pruebas de laboratorio no revelaron hiperlipidemia y el nivel de colesterol total también estaba dentro del rango normal. Posteriormente se confirmó que en los últimos años los pacientes suelen sufrir enteritis crónica, diarrea, infecciones respiratorias, etc. Es probable que estos procesos inflamatorios sean los "culpables" de la enfermedad coronaria. Se puede observar que las personas de mediana edad y mayores deben intervenir activamente en las enfermedades infecciosas y no tomárselo a la ligera.