Manitas de cerdo y soja

La sopa de soja y patas de cerdo es un manjar nutritivo tradicional que no sólo ayuda a favorecer la lactancia, sino que también alivia el cansancio y mejora la belleza. Es una opción ideal para las nuevas madres en confinamiento. Sin embargo, esta sopa no es para todos.

Las personas mayores deben beber con precaución.

Las personas mayores que padecen hepatitis crónica, colecistitis y cálculos biliares deben intentar evitar o comer pequeñas cantidades de patas de cerdo y sopa de patas de cerdo para evitar agravar la afección.

Las personas con función gastrointestinal débil deben beber con precaución.

Las manitas de cerdo tienen un alto contenido en grasas. Un consumo excesivo puede provocar indigestión, afectar el apetito y ser perjudicial para la salud. Además, al ser un alimento "flatulento", algunas personas son propensas a sentir flatulencias después de comerlo, lo que afecta su apetito.

Cuidado al beber por la noche

Es mejor evitar beber sopa de soja y manitas de cerdo por la noche para evitar que la sangre se espese y afecte a la salud. Después de probarlo, también puedes preparar una taza de té de espino o té verde con miel de maracuyá, que pueden limpiar tu estómago y eliminar la grasa.