¿Realmente el salvado de avena tiene el efecto de reducir la grasa y limpiar los intestinos? ¿Puedo comer para estar en forma?
El salvado de avena es muy absorbente. Una ración de salvado de avena absorberá 25 partes de agua y se convertirá en un gel esponjoso que llena todo el estómago. Si no bebe suficiente agua y no permite que el salvado absorba suficiente agua, provocará una falta de agua en el cuerpo y afectará la función peristaltica del tracto gastrointestinal, haciendo que las heces se sequen demasiado y sean difíciles de evacuar.
Deja que el salvado de avena absorba suficiente agua fuera del cuerpo para elaborar papilla, lo que equivale a un proceso de digestión fuera del cuerpo. Puedes agregar algunos frutos secos, nueces y miel a la hora de comer para realizar un desayuno energético, que pueda lograr el propósito de adelgazar y controlar la energía.
También puedes remojar dos cucharadas de salvado de avena en un vaso grande de agua durante la hora del té de la tarde, lo que no solo puede reponer energía sino también reducir el hambre, y no provocará hambre antes de las comidas ni una ingesta excesiva. logrando así la pérdida de peso.
El salvado de avena, al igual que la avena, es un alimento rico en nutrientes apto para personas obesas y diabéticas. Se pueden agregar alimentos básicos, cereales con leche para el desayuno, pan y pasteles para untar para lograr el propósito de variedad de alimentos.
Introducción:
El salvado de avena, literalmente, es la capa exterior de la avena, que protege la avena. Durante el procesamiento de la avena, se elimina este salvado. El salvado de trigo proporciona menos energía que la avena, pero tiene un contenido nutricional mayor que la avena, ya que contiene más del 95% de fibra dietética soluble en agua.
La capa de salvado de avena contiene una gran cantidad de fibra dietética insoluble, es como un cepillo que puede eliminar las sustancias impuras de los intestinos y excretarlas con las heces, logrando así el efecto de limpiar los intestinos. . El salvado de avena se digiere y descompone mediante el ácido gástrico, la bilis y el jugo pancreático, y se convierte en ácidos grasos de pequeño peso molecular, aminoácidos y glucosa, lo que ayuda a reducir la ingesta de grasas y azúcares y a lograr el efecto de reducir el azúcar y los lípidos en sangre.