¿Cómo tratar la peritonitis en perros?
La peritonitis es la inflamación, supuración y otros cambios en el peritoneo provocados por una desinfección quirúrgica laxa, perforación o rotura de órganos internos, inflamación de órganos adyacentes, etc. Generalmente, se divide en peritonitis aguda y peritonitis crónica según el diferente curso de la enfermedad.
La peritonitis aguda tiene un inicio severo, con dolor abdominal persistente, temperatura corporal elevada, vómitos, distensión abdominal y leucocitosis. El perro enfermo no quiere moverse, lo hace con cautela y tiene la espalda encorvada. Depresión, pérdida de apetito, vómitos reflejos. Respira estilo pecho. Se palpa la pared abdominal para ver si está tensa, contraída y elevada. Cuando hay derrame en la cavidad peritoneal, hay embotamiento horizontal a la percusión, un sonido de tambor sobre el área del embotamiento y la parte inferior del abdomen se agranda simétricamente hacia ambos lados.
La peritonitis crónica cursa con temperatura corporal normal y síntomas leves. Sin embargo, el peritoneo a menudo se adhiere a órganos intraabdominales (como el estómago, los intestinos, etc.), provocando en ocasiones dolor abdominal, ascitis y edema.
El examen radiológico mostró que la pared abdominal era de vidrio esmerilado. Durante la punción abdominal puede salir una gran cantidad de líquido rojo-amarillo.
El principio del tratamiento de esta enfermedad es eliminar la causa, controlar la infección, detener la exudación, promover la absorción y mejorar la resistencia del cuerpo a las enfermedades. Tomar de 50 a 250 ml de solución de Ringer, de 5 a 10 mg de dexametasona y de 1000 a 2000 mg de cefalosporina para perfusión intravenosa, una vez al día. Para aquellos con ascitis excesiva, la punción y el drenaje deben realizarse a tiempo, y al mismo tiempo se deben inyectar 10 ml de penicilina procaína al 0,2% en la cavidad abdominal. Para evitar fugas, se pueden inyectar por vía intravenosa de 20 a 30 ml de solución de gluconato de calcio, o se pueden inyectar por vía intravenosa 20 ml de solución de cloruro de calcio al 3% más 20 a 40 ml de solución de glucosa al 25%. Si se produce perforación, rotura o adherencia en órganos abdominales, la laparotomía debe repararse a tiempo.
Para prevenir la sepsis, se pueden inyectar por vía intravenosa de 10 a 50 ml de solución de glucosa al 25%, de 1,0 a 1,5 ml de vitamina C y 5 ml de solución de metenamina al 40%, 1 a 2 veces al día. Y dependiendo de la situación concreta se implementarán terapias sintomáticas como tratamientos cardiotónicos, laxantes y diuréticos.