Cómo podar árboles de jade

1. Se acorta el período de inactividad de Yushu. El árbol de jade hibernará automáticamente de febrero a octubre, pero se puede podar cuando entre en hibernación. En esta época la poda se realiza principalmente con atajos, manteniendo las ramas entre 10-25 cm. Pero al podar, debes prestar atención a la belleza del árbol de jade. No solo a la poda, también debes prestar atención a la longitud de las ramas para que queden hermosas. Al podar, si hay ramas muertas o rotas, basta con cortarlas.

2. Poda los árboles de jade en invierno. A Yushu no le gustan los ambientes fríos, por lo que cada vez que llega el invierno, su crecimiento se irá ralentizando poco a poco hasta que finalmente deja de crecer. En este momento, las ramas más largas del árbol de jade se pueden podar adecuadamente, y las ramas que crecen muy densamente también se pueden podar para que crezcan menos abarrotadas y se vean hermosas. Por supuesto, no es necesario recortarlo mucho, es hermoso y no afecta la apariencia.

3. Poda después de que florezca el árbol de jade. El árbol de jade debe podarse después de que florezca. Esto permitirá que crezca mejor más adelante y sea más propicio para la floración el próximo año. El período de floración de los árboles de jade es a finales de primavera y principios de verano, y se pueden podar unas dos semanas después de la floración. Puedes acortarlo al podarlo, y lo mejor es dejar de 4 a 10 cogollos para que crezca mejor más adelante.

4. Poda el árbol de jade hasta darle una forma hermosa. Para los amantes de las flores que son buenos en jardinería y poda, podar árboles de jade para darles sus hermosas formas es un gran placer. Pode el exuberante árbol de jade hasta darle la forma que desee, disfrútelo maravillosamente y tenga una sensación de logro en el futuro. Al podar el árbol de jade para darle forma, corte las ramas que sean particularmente densas. En cuanto a la forma, ya sea un montón pequeño que acaba de crecer o un montón más viejo, puedes podarlo según tus propios hábitos y aficiones. Los montones viejos se pueden podar para convertirlos en bonsáis, que también son muy bonitos.