¿Cómo freír el hígado de cerdo para que quede delicioso?
1. Hígado de cerdo tierno frito
Si quieres que el hígado de cerdo quede delicioso, debes marinarlo con antelación. Remojar el hígado de cerdo en agua, arrancar la fascia blanca, masajear y marinar con sal, azúcar, vino de cocción, jengibre y ajo durante quince minutos. Pon agua en una olla y cocina el hígado de cerdo a fuego lento. Retíralo inmediatamente cuando cambie de color. Si lo blanqueas por mucho tiempo, se envejecerá. Corta el pimiento en tiras y sofríe la cebolla hasta que esté fragante. Agrega el hígado de cerdo y sofríe con azúcar, sal, salsa de soja y vino de cocción. Freír y agregar agua y almidón antes de servir.
2. Hígado de Cerdo Salado
El hígado de cerdo salado está cocido y tiene un sabor salado. Puedes disfrutar de su delicia en cualquier momento cortándolo en rodajas. Después de limpiar todo el trozo de hígado de cerdo, póngalo en agua fría y hirviendo. La sangre se evaporará. Cuando el hígado de cerdo cambie de color y se vuelva gris, se podrá sacar. Cambie el agua y agregue cebolletas, rodajas de jengibre, granos de pimienta de Sichuan y otras especias. Hervir el hígado de cerdo en agua fría durante 20 minutos. Cuando no salga sangre al hacer un agujero, estará listo para sacar de la olla. Déjelo enfriar y córtelo en rodajas. Sabrá a especias pero nada a pescado.
3. Hígado de cerdo frío
El ajo y el hígado de cerdo se mezclan y el rico sabor cubre el sabor original del hígado de cerdo. El plato frío es apetitoso y fácil de preparar. Hervir el hígado de cerdo con jengibre, ajo, cilantro y canela. Una vez cocido, dejar en remojo a fuego lento durante diez minutos y meter en el frigorífico junto con la sopa. Use ajo picado, pimiento de arroz, salsa de soja y vinagre para hacer una salsa. Simplemente mezcle bien cuando esté listo para comer.
4. Hígado de cerdo salteado con té de arena
Al sur de Fujian le gusta comer alimentos con sabor a té de arena, y el hígado de cerdo hecho con salsa de té de arena también es delicioso. Lave el hígado de cerdo varias veces hasta que el agua ya no esté turbia, luego déjelo marinar con vino de cocción, pimienta, almidón y, lo más importante, salsa de té de arena. Calentar el aceite en la sartén, agregar el hígado de cerdo y sofreír, agregar las cebolletas y servir.