¿Cuál es la mejor manera de tratar la peste felina?
Se suele utilizar un tratamiento de soporte y sintomático y es el propio sistema inmunológico del gato el que puede superar la infección viral. Entre ellos, se pueden usar medicamentos antivirales como los anticuerpos monoclonales contra la peste felina y el interferón sérico hiperinmune, y se puede usar infusión para el tratamiento sintomático.
Controla y previene infecciones bacterianas secundarias añadiendo antibióticos, al mismo tiempo que corrige la deshidratación del gato y mantiene el equilibrio electrolítico. Si su gato sufre vómitos o diarrea intensos, es necesario inyectarle medicamentos contra los vómitos y las hemorragias.
La tasa de mortalidad por peste felina es relativamente alta. Clínicamente, más vale prevenir que curar. Si el gato ya tiene dos meses y goza de buena salud, puedes llevarlo al hospital de mascotas lo antes posible para que reciba la vacuna triple para prevenir la aparición del virus del moquillo felino.
Cuando hay sangre en las heces y vómitos persistentes, significa que el animal se encuentra en una fase avanzada de la enfermedad y se encuentra muy deshidratado, anémico, pudiendo morir en casos graves. Todo el curso de la enfermedad se caracteriza por una fuerte disminución de las proteínas inmunes y los glóbulos blancos. Además, los gatos tienen una gran capacidad para tolerar el dolor, por lo que los dueños pueden ignorar fácilmente las primeras etapas del virus del moquillo felino.
El tratamiento de la peste felina consiste principalmente en tratamiento sintomático, infección antiviral e infusión para corregir los trastornos del equilibrio electrolítico. Intente llevarlo a un hospital de mascotas para que reciba capacitación profesional. La mayoría de los dueños de mascotas no han recibido capacitación en el trabajo, por lo que es difícil controlar los medicamentos y las inyecciones.
Una vez curada la plaga felina, es necesario determinar el momento de vacunación en función de la condición física del gato.
Primera prueba si el gato es portador del virus del moquillo felino. Sólo si el resultado es negativo se podrá vacunar al gato.
En segundo lugar, debido a que la peste felina es perjudicial para el organismo del gato, es necesario observar el estado mental del gato, su alimentación, su agua potable, su defecación, etc. Antes de la vacunación, y si es normal, considerar la vacunación.