Cómo solucionar el problema de que los gatos siempre vomiten
La solución al problema de que los gatos vomiten siempre es comer pomada para el pelo, no dejar que el gato coma objetos extraños por error y desparasitarlo periódicamente.
Causa 1: Vómitos de bolas de pelo.
El vómito de bolas de pelo en un gato es el fenómeno fisiológico más común y normal. Los gatos suelen pasar mucho tiempo acicalándose y limpiando su pelaje, ingiriendo el pelo durante el proceso de lamido. Con el tiempo, el pelo del cuerpo de su gato puede acumularse y provocar que vomite. Esta también es una forma que tienen los gatos de expulsar las bolas de pelo.
En este caso, puedes utilizar una crema reductora de pelo en el gato o cultivar hierba para gatos tú mismo, lo que puede animar al gato a disparar con éxito bolas de pelo. También puedes acicalar a tu gato con más frecuencia para evitar que trague demasiado pelo.
La causa 2 provoca el vómito: vómito tras ingerir objetos extraños.
Algunos gatos tienen pica y mastican cosas extrañas. Por ejemplo: plástico, cartón, pelo, bolitas de hilo, etc. Estas cosas pueden resultar muy incómodas para el estómago de un gato porque también pueden provocar que vomite.
Una cosa a tener en cuenta en este caso es que el dueño debe ocultar las cosas que a los gatos les gusta masticar habitualmente, para evitar que traguen demasiados cuerpos extraños y provoquen inflamación gastrointestinal.
El tercer motivo por el que los gatos vomitan: los parásitos.
Los gatos infectados con parásitos tendrán síntomas de vómitos y diarrea. Algunos parásitos (como las coccidios) pueden provocar que los gatos presenten heces con sangre.
Los parásitos también son comunes en los gatos, especialmente en gatitos con sistemas inmunológicos debilitados y en gatos a los que les gusta comer pescado crudo, carne cruda o que tienen pulgas parásitas. Se recomienda desparasitar a los gatos cada tres meses para prevenir eficazmente los parásitos.