¿Qué tan efectivo es el tratamiento de ortodoncia para los dientes apiñados?
El plan de corrección específico se puede determinar basándose en un juicio integral en función de su grado de apiñamiento dentario, edad, desarrollo facial, estado de salud, tono muscular facial, etc.
Si está ligeramente apiñado, es decir, menos de 4 mm, se puede considerar como deformidad dental, porque generalmente no se acompaña de desequilibrio de la mandíbula y la arcada dentaria, ni de funciones anormales de la cavidad bucal. y el sistema maxilofacial también son muy pocos. La relación molar es neutra y la forma de la cara es básicamente normal.
Por lo tanto, la extracción del diente puede no implicar corrección. Generalmente, la arcada dentaria aumenta, los molares se empujan distalmente y las coronas se encogen mesiodistalmente. El proceso es muy sencillo.
Sin embargo, si se trata de un apiñamiento moderado o severo, todavía habrá un desequilibrio en la mandíbula y el arco dental, lo que afectará la forma de la cara del paciente y en ocasiones irá acompañado de una función anormal del sistema oral y maxilofacial. .
Por lo tanto, generalmente es necesario extraer una cierta cantidad de dientes para coordinar la relación entre el volumen dental y el volumen óseo, aliviar el apiñamiento dental y reducir la recurrencia de la deformidad. Durante el proceso se puede utilizar ortodoncia.
Además, el espacio de extracción del diente debe usarse para ajustar la relación oclusal, aumentar el área de contacto oclusal y mejorar la eficiencia de la masticación.
En general, los ortodoncistas profesionales mejorarán en cierta medida la funcionalidad y la estética de la cavidad bucal tras finalizar la ortodoncia.
Por ejemplo, algunas personas tienen la boca protuberante. Después de la extracción del diente, la protrusión se hará más pequeña y el perfil se volverá más bonito. Este es un cambio notable.