Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento del confinamiento - ¿Cuáles son las características de las personas susceptibles al vitíligo?

¿Cuáles son las características de las personas susceptibles al vitíligo?

1. Contacto frecuente con alérgenos. Entre los alérgenos que suelen provocar lesiones cutáneas se encuentran plantas como la hiedra venenosa, el roble, el zumaque, etc., también los encontramos en el polen, los alimentos, los cosméticos, los agentes de limpieza, etc.

2. Consumidores frecuentes de drogas. Por ejemplo, el uso frecuente de medicamentos como vitaminas, laxantes, antibióticos y yodoaminas puede causar fácilmente complicaciones y provocar vitíligo.

3. Provocadas por otras enfermedades. Está relacionado con trastornos inmunológicos o por recibir tratamiento inmunosupresor, como el lupus eritematoso sistémico; o causado por enfermedades crónicas, como diabetes, tuberculosis, sífilis, etc. Los pacientes con baja resistencia tienen más probabilidades de desarrollar vitíligo.

4. Trabajar donde estés expuesto frecuentemente a productos químicos. Las enfermedades de la piel relacionadas con el trabajo son causadas principalmente por la exposición a sustancias químicas, como el acné por cloruro, el eczema de la harina de trigo y enfermedades infecciosas agudas relacionadas con la industria del sacrificio, como el ántrax y el muermo.

5. Vivir en un ambiente abarrotado y sucio durante mucho tiempo puede provocar fácilmente enfermedades de la piel.

6. Si realiza actividades al aire libre en climas fríos o calurosos durante mucho tiempo, la piel se irrita fácilmente y, a menudo, provoca inflamación.

7. Personas con mala forma física y propensas a sufrir infecciones por diversas bacterias. Estas personas tienen una autoinmunidad deficiente y tienen más probabilidades de sufrir vitíligo que las personas sanas.

8. Personas que sufren estrés mental a largo plazo y una gran carga psicológica. Depresión emocional a largo plazo, irritabilidad y depresión. Los síntomas típicos son: apatía y lentitud de movimientos. A menudo causa pérdida de apetito, pérdida de peso, fatiga y disminución de las funciones corporales, lo que facilita la invasión de enfermedades.