¿El cáncer siempre produce tumores?
Primero, los tumores benignos crecen lentamente y en ocasiones pueden dejar de crecer, por lo que no cambian mucho en cinco o diez años. Las células tumorales continúan expandiéndose y a menudo forman una cápsula, por lo que están claramente delimitadas de los tejidos normales circundantes y no son adhesivas. La cápsula es rápida y blanda, con alta fluidez, y rara vez se produce sangrado y necrosis. Los tumores malignos crecen rápidamente, en su mayoría de manera invasiva y exógena, a menudo sin formación de cápsulas, límites poco claros con los tejidos circundantes y a menudo no pueden promoverse. Necrosis, sangrado o ulceración.
En segundo lugar, el tejido tumoral benigno está bien diferenciado y presenta poca atipia. Las células tumorales son muy similares a los tejidos y células normales circundantes, con pocas divisiones nucleares. El grado de diferenciación del tejido tumoral maligno es deficiente, la atipia es grande, la morfología de las células tumorales es muy diferente de la de las células del tejido normal circundante y se puede observar mitosis patológica.
En tercer lugar, los tumores benignos no hacen metástasis, tienen pocas recurrencias después del tratamiento y causan poco daño al cuerpo humano, principalmente debido a la compresión y obstrucción local de los tumores malignos que pueden hacer metástasis y, a menudo, recaer después del tratamiento. Además de las consecuencias adversas de la compresión y la obstrucción, pueden destruir tejido y provocar hemorragia e infección, lo que provoca caquexia.