Cada vez hay más personas con diabetes. Además de tomar fármacos hipoglucemiantes, ¿hay alguna forma de curarlo por completo?
Que no se pueda curar no significa que no se pueda tratar.
Mediante medidas no farmacológicas como control de la dieta, pérdida de peso, ejercicio, etc., combinadas con un tratamiento farmacológico adecuado, el mejor tratamiento para la diabetes es conseguir un control a largo plazo del azúcar en sangre y otros indicadores y evitar o retrasar la aparición de complicaciones.
El control de la dieta, el ejercicio y la medicación son la “troika” del tratamiento de la diabetes. Además del uso de fármacos antidiabéticos, otros tratamientos incluyen el control de la dieta y el ejercicio.
En primer lugar, el control de la dieta
Las guías recomiendan individualizar la dieta de los pacientes diabéticos y estandarizar la ingesta calórica.
Los requisitos dietéticos especiales para los pacientes diabéticos son:
1. Los alimentos básicos deben representar entre el 50 y el 60 % del total de calorías de la dieta, incluido el arroz integral, la harina integral y los cereales diversos. (harina de trigo sarraceno, harina de avena), maíz, patatas, etc.) son todos recomendables. Estos alimentos no solo no provocarán un aumento brusco del azúcar en la sangre, sino que también tienen un alto contenido de fibra dietética y producen una fuerte sensación de saciedad, lo que es útil para controlar la ingesta de alimentos. No coma alimentos procesados como dulces, snacks, galletas y chocolates.
2. El contenido de proteínas generalmente no supera el 65438±05% del total de calorías. Se debe preferir la leche pura, la carne magra, el pescado, los camarones y los huevos, seguidos de los frijoles y diversos productos de soja, con al menos 1/3 de los primeros.
3. Limitar el consumo de grasas. Es decir, el contenido diario de grasas no debe exceder el 30% del total de calorías diarias, principalmente ácidos grasos insaturados (aceite de semillas de té, aceite de oliva, aceite de linaza, aceite de pescado, etc.), mientras que las grasas y aceites sólidos a temperatura ambiente (grasa de vaca, cerdo, oveja) contiene más ácidos grasos saturados, por lo que conviene comer menos y tratar de no comer despojos de animales.
4. Come más verduras y elige frutas. La fruta sabe muy bien y puede aportar muchas vitaminas, ácidos frutales y minerales. Por lo tanto, cuando el control del azúcar en sangre es estable (el azúcar en sangre está por debajo de 10 mmol/L 2 horas después de una comida y la hemoglobina glucosilada está por debajo del 7,5%), se pueden utilizar frutas.
5. Bebe más agua y limita el consumo de alcohol. Limite la sal a 6 g/día. Si se complica con la presión arterial alta, debería hacerlo.
Las proteínas y las grasas son ricas en calorías. Si comes unos cuantos trozos más de carne al día, deberás reducir considerablemente la ingesta de alimentos básicos.
En segundo lugar, el ejercicio
Los estudios han descubierto que el ejercicio regular durante más de 8 semanas puede reducir la hemoglobina glucosilada (HbA1c) en pacientes con diabetes tipo 2 en un 0,66%. Los pacientes diabéticos que hacen ejercicio regularmente durante 12 a 14 años tienen tasas de mortalidad significativamente más bajas.
El ejercicio puede aumentar la sensibilidad de los receptores de insulina y tratar la resistencia a la insulina. Los músculos desarrollados gradualmente pueden aumentar la utilización del azúcar en sangre y reducir el azúcar en sangre. Además, el ejercicio puede ayudarle a perder peso y reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
¿Qué tipo de ejercicio deben elegir los diabéticos?
1. Hay muchas formas de hacer ejercicio. 1. Elige un deporte que te guste, que te interese y en el que puedas persistir. Lo mejor es centrarse en ejercicios aeróbicos como nadar, trotar, caminar a paso ligero, andar en bicicleta, bailar fitness, tenis de mesa, bádminton, etc. Es importante hacer ejercicio con regularidad. Tres días de pesca y dos días de secado de redes no son muy eficaces.
2. Haz ejercicio al menos 150 minutos a la semana, por ejemplo, 5 días a la semana, media hora al día. Los estudios han descubierto que incluso breves periodos de ejercicio pueden ser eficaces. Si no hay contraindicaciones, lo mejor es realizar ejercicios de resistencia (como mancuernas, barras, flexiones, planchas, etc.) dos veces por semana para desarrollar músculo y resistencia.
3. Sea más activo, haga más tareas domésticas y trate de subir las escaleras. e integrar el ejercicio en la vida.