El semen realmente puede prevenir y combatir el cáncer.
Expertos médicos alemanes descubrieron accidentalmente en un experimento biológico que el semen masculino contiene una importante sustancia antibacteriana: el citoplasma del semen, que es una proteína con funciones especiales. Una vez dentro de una célula bacteriana, bloquea la síntesis de ARN bacteriano, una sustancia bioquímica esencial que forma las proteínas. Si se bloquea su síntesis, las bacterias no pueden crecer. El cultivo de laboratorio muestra que el citoplasma del semen puede matar estafilococos, estreptococos y otras bacterias patógenas, como penicilina, estreptomicina, tetraciclina, etc.
Se informó que expertos realizaron exámenes ginecológicos a 100 mujeres que habían estado casadas durante más de 30 años y tenían una vida sexual armoniosa, una o dos veces por semana. Los resultados mostraron que sólo el 10% de las personas padecía enfermedades ginecológicas como vaginitis, cervicitis, endometritis y salpingitis, cifra muy inferior a la de las mujeres con una vida sexual anormal. La razón es que las mujeres con una vida sexual normal y armoniosa ingresan regularmente a la vagina una o dos veces por semana, y gradualmente llegan al útero e incluso a las trompas de Falopio a través del cuello uterino, ejerciendo así un beneficioso efecto de desinfección y esterilización en estas partes.