¿El cáncer también puede provocar un derrame cerebral?
El cáncer de pulmón puede provocar que un paciente sufra un derrame cerebral.
Hay dos razones principales por las que los pacientes con cáncer de pulmón pueden sufrir accidentes cerebrovasculares: el aumento de los factores de coagulación en pacientes con cáncer de pulmón en etapa temprana los coloca en un estado de hipercoagulabilidad, haciéndolos propensos a la trombosis cerebral, lo que lleva al accidente cerebrovascular; Las células tumorales de pulmón hacen metástasis temprana en el tejido cerebral, dañando la función cerebral y provocando hemiplejía.
Los estudios clínicos han demostrado que la metástasis cerebral del cáncer de pulmón puede implicar metástasis en el cerebro, el cerebelo, el tronco encefálico y otras partes del cuerpo, porque los émbolos de células cancerosas de pulmón ingresan a las venas y pueden ingresar directamente al cráneo a través del circulación sistémica y los síntomas pueden parecerse a los de un "accidente cerebrovascular". Además del "accidente cerebrovascular", las metástasis cerebrales del cáncer de pulmón también pueden manifestarse como hipertensión intracraneal, fuertes dolores de cabeza, vómitos o convulsiones.
Las manifestaciones clínicas del ictus son el ictus isquémico y el ictus hemorrágico. Un accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando se forma un coágulo de sangre en un vaso sanguíneo, lo que bloquea el flujo sanguíneo a un área específica del cerebro y provoca un accidente cerebrovascular. Un accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando se produce sangrado en un área del cerebro que está dañada, lo que provoca un accidente cerebrovascular hemorrágico. Sin embargo, después de que las células de cáncer de pulmón hacen metástasis en el cerebro, pueden comprimir los vasos sanguíneos intracraneales, provocando hipertensión intracraneal y trombosis cerebral, lo que provoca un accidente cerebrovascular. Por lo tanto, cuando se produce metástasis cerebral de cáncer de pulmón, los pacientes deben prestarle toda la atención y recibir un tratamiento activo. Para los pacientes con metástasis cerebrales, se puede seleccionar un plan de tratamiento integral que combine cirugía con radioterapia, quimioterapia y terapia biológica tumoral para minimizar el riesgo de accidente cerebrovascular, controlar la condición del paciente, mejorar la inmunidad anticancerígena del cuerpo y promover la recuperación.