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Qué hacer ante la enfermedad inflamatoria pélvica

La enfermedad inflamatoria pélvica aguda requiere reposo en cama, preferiblemente en posición semiinclinada, lo que favorece la acumulación de pus y la restricción de la inflamación. Proporcione nutrición y agua adecuadas y realice múltiples transfusiones de sangre a pequeña escala si es necesario. Si el dolor es intenso, use analgésicos. La fiebre alta se puede enfriar físicamente. Utilice medicamentos antibacterianos según el tipo de bacteria infectante, como penicilina, estreptomicina, cloranfenicol, clortetraciclina, etc. Los antibióticos deben usarse en cantidades suficientes y continuarse durante dos semanas después de que desaparezcan los síntomas para consolidar la eficacia y prevenir la formación de enfermedad inflamatoria pélvica crónica.

Las principales causas de la enfermedad inflamatoria pélvica aguda son las siguientes:

1. Difusión directa de la inflamación en órganos adyacentes.

2. Mala higiene menstrual. Las mujeres utilizan productos sanitarios contaminados durante la menstruación o tienen una vida sexual descontrolada durante la menstruación, lo que provoca invasión e infección por patógenos.

3. Infección después de la cirugía intrauterina: los instrumentos quirúrgicos intrauterinos no están estrictamente esterilizados o se produce una infección bacteriana durante la cirugía.

4. Infecciones posparto y posaborto: Debido a que las propias pacientes no prestan atención a la higiene o a una desinfección laxa, los patógenos pueden propagarse.

5. Ataque agudo de enfermedad inflamatoria pélvica crónica.

Para prevenir y tratar la enfermedad inflamatoria pélvica aguda, primero debemos prestar atención a la higiene durante el embarazo y el parto, y la enfermedad inflamatoria pélvica crónica original debe curarse por completo. Trate de evitar lesiones en la columna cervical durante la operación y preste atención a la selección de las indicaciones quirúrgicas y la operación aséptica.

Las pacientes que han padecido enfermedad inflamatoria pélvica aguda deben descansar en posición semiinclinada, lo que resulta beneficioso para la acumulación de pus y la restricción de la inflamación. La fiebre alta se puede enfriar mediante métodos de enfriamiento físico y, al mismo tiempo, el paciente puede reponerse y absorberse con suficientes nutrientes y agua. Dependiendo del tipo de bacteria infectante, los fármacos antimicrobianos se utilizan ampliamente para el tratamiento. Se pueden usar medicamentos antibacterianos y antiinflamatorios simultáneamente. Para consolidar el efecto curativo y prevenir la formación de enfermedad inflamatoria pélvica crónica, el medicamento debe continuarse durante 2 semanas después de que desaparezcan los síntomas. Para aquellas que no logran sanar después de un tratamiento prolongado, forman una masa pélvica o no son efectivas en el tratamiento farmacológico, se puede realizar un tratamiento quirúrgico.