El proceso de implantación dental se divide en varios pasos.
Evaluación preoperatoria y plan de tratamiento: El paciente se someterá primero a un examen y evaluación bucal. En base a los resultados de la evaluación, se desarrolla un plan de tratamiento personalizado.
Preparación quirúrgica y colocación de implantes: Se realiza anestesia local el día de la cirugía para garantizar que el paciente no sienta dolor. Se implanta quirúrgicamente una raíz de diente artificial en la mandíbula o el maxilar.
Periodo de cicatrización: El implante necesita combinarse con el hueso alveolar para formar la raíz del diente. Este proceso se llama período de curación y generalmente dura de 3 a 6 meses. Los pacientes deben prestar atención a la higiene bucal durante el período de curación para evitar afectar la curación.
Exposición del implante: Después del período de curación, el dentista expondrá el implante por encima de las encías y asegurará un conector. El tiempo quirúrgico de exposición del implante oscila entre 30 y 60 minutos.
Hacer una corona: Cuando el implante esté completamente curado, el dentista hará una corona para restaurar la función bucal. El tiempo de fabricación de la corona es de 1 a 2 semanas.
Corona fija: una vez completada la producción, el dentista fijará la corona en el conector. El tiempo de operación de la corona fija es de 30 a 60 minutos.
Todo el proceso de implantación dental suele tardar entre 6 meses y 1 año, y el tiempo específico varía de persona a persona. En cada etapa, los pacientes deben prestar atención a la higiene bucal y al cuidado de la salud bucal, y seguir los consejos y orientaciones del dentista para garantizar la estabilidad y la salud bucal a largo plazo de los implantes dentales.