¿El antígeno carcinoembrionario alto significa que es cáncer? ¿Cuanto menor sea el antígeno carcinoembrionario, mejor?
Existen muchas razones para la elevación del antígeno carcinoembrionario, que es común en tumores malignos y enfermedades no tumorales. Incluso los fumadores tendrán una tasa de crecimiento aproximadamente 5 veces mayor que la de las personas sanas.
2 El antígeno carcinoembrionario (CEA) se encuentra habitualmente en enfermedades no tumorales1. Visto en enfermedades hepatobiliares, como hepatitis, cirrosis, ictericia obstructiva, etc.
2. Puede verse en enfermedades pulmonares, como tuberculosis, enfisema y bronquitis crónica.
3. Puede verse en enfermedades abdominales, como inflamación intestinal, peritonitis tuberculosa, etc.
4. Se puede observar en enfermedades endocrinas, como la diabetes, y también se puede observar en el embarazo.
5. Se puede observar en enfermedades cardiovasculares y disfunciones hepáticas y renales.
Estas condiciones también pueden hacer que el CEA aumente, pero cuando la enfermedad mejora, el CEA puede volver a la normalidad.
¿Cuanto menor sea el antígeno carcinoembrionario, mejor? Sí.
Cuanto mayor sea el antígeno, mayor será el daño, por lo que cuanto menor sea el antígeno carcinoembrionario, menor será el daño de la enfermedad.
Sin embargo, según el valor normal del antígeno carcinoembrionario, siempre que no sea superior a 5 μg/L, se encuentra dentro del rango normal y no hay mucha diferencia en este rango.
4 Un antígeno carcinoembrionario elevado puede indicar algo por debajo de 2,5 μg/L. Para pacientes con tumores con CEA elevado, un valor medido por debajo de este nivel indica un buen pronóstico, y dichos pacientes deben continuar haciéndose pruebas.
Si es superior a 10 μg/L, si se pueden excluir factores no tumorales, cuando el valor medido excede este valor, indica la posibilidad de tumores malignos. En este momento, se deben realizar otros exámenes gastrointestinales. Se deben realizar tumores.
Cuando es superior a 20μg/L, el CEA del paciente supera este nivel sin enfermedad hepática grave, lo que indica claramente que se ha desarrollado el tumor maligno primario y se debe realizar el tratamiento correspondiente.