¿Qué causa el sangrado uretral masculino?

Hay muchas razones para el sangrado uretral masculino, como daño a la abertura uretral y al frenillo del prepucio debido a una fuerza excesiva durante el coito, e inflamación y tumores en la uretra. , o vesiculitis seminal y otras enfermedades, pueden provocar sangrado uretral masculino, que conviene analizar desde diferentes situaciones:

La vesiculitis seminal es una de las enfermedades infecciosas más frecuentes en el hombre, y la edad de aparición suele ser entre los 20 años. y 40 años La hematospermia es la principal manifestación clínica, pero se puede dividir en formas aguda y crónica, con grandes diferencias individuales. Las manifestaciones clínicas varían.

Puede haber fiebre, aversión al frío y escalofríos, que son síntomas sistémicos que se observan en la vesiculitis seminal aguda. La hematuria es también una de las manifestaciones de la vesiculitis seminal aguda. El dolor durante la eyaculación, la libido baja, las emisiones nocturnas y la eyaculación precoz son comunes en pacientes crónicos.

El sangrado uretral masculino causado por vesiculitis seminal debe tratarse con antibióticos adecuados. La vesiculitis seminal aguda debe tratarse hasta que los síntomas desaparezcan por completo. desaparecer y luego continuar tomando el medicamento durante 1 a 2 semanas; la vesiculitis seminal crónica debe continuar tomando el medicamento durante más de 4 semanas para consolidar el efecto curativo y evitar las relaciones sexuales excesivas para reducir el grado de congestión de los órganos sexuales. Los pacientes con vesiculitis seminal crónica pueden someterse a masajes de vesículas seminales y próstata con regularidad (1 a 2 veces por semana). Uno es aumentar el suministro de sangre a la próstata y las vesículas seminales, y el otro es promover la descarga de sustancias inflamatorias.

Si un hombre sangra por el orificio uretral masculino, los familiares y los médicos deben eliminar las preocupaciones del paciente, especialmente las de los pacientes con hematospermia, y aumentar su confianza para vencer la enfermedad. Esta enfermedad es propensa a un curso prolongado y el tratamiento debe mantenerse. No debemos perder la confianza en vencer la enfermedad, permitir que la enfermedad progrese, retrasar el tratamiento y causar complicaciones como la infertilidad secundaria, que pueden llevar a un arrepentimiento de por vida.