La investigación revela por qué algunas células son propensas a volverse cancerosas.
Existen muchos factores ambientales que provocan el cáncer, como por ejemplo factores físicos como los rayos X, los rayos ultravioleta, las radiaciones ionizantes, etc. Hay muchos factores químicos, la mayoría de los cuales existen en forma de compuestos. Los factores biológicos incluyen varios virus de ADN y ARN, algunas bacterias, hongos y parásitos. Influyen en la población expuesta a través del estilo de vida, el entorno ocupacional y el comportamiento médico, basándose en datos de carcinogenicidad en humanos (encuestas epidemiológicas e informes de casos) y animales de experimentación, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) divide los factores anteriores en cuatro grupos y cinco niveles; . Desde junio de 5438 hasta octubre de 2009, la IARC anunció oficialmente los 935 factores evaluados, de los cuales 416 son cancerígenos o posiblemente cancerígenos para los seres humanos, un aumento de 32 factores en comparación con el informe similar publicado en 2002.
Existen diferentes opiniones sobre la contribución ambiental a la tumorigénesis. En general, se cree que entre el 80 y el 90% de los tumores están estrechamente relacionados con el medio ambiente. Los principales factores son los estilos de vida poco saludables y la exposición a entornos nocivos, incluido el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y carnes rojas, los alimentos fritos con moho, las infecciones crónicas, el mal humor y la vida estresante (estrés), la falta de actividad física y la contaminación ambiental. Una gran cantidad de evidencia muestra que alrededor del 25-30% de los tumores pueden atribuirse al tabaco, del 30 al 35% a la dieta, del 15 al 20% a infecciones y el resto a la contaminación ambiental, la radiación, el estrés y la deficiencia de actividad. Se puede observar que, en respuesta a los factores inductores de tumores antes mencionados, siempre que prestemos atención a dejar de fumar, comer menos carnes rojas, beber alcohol con moderación, evitar la luz solar directa, aumentar el consumo de frutas, verduras y cereales integrales y actividad física y recibir vacunas y exámenes físicos regulares, la mayoría de los cánceres humanos se pueden prevenir, sin embargo, en la realidad todavía existen muchos obstáculos; Aún nos queda un largo camino por recorrer en la lucha contra el cáncer superando la idea de valorar el tratamiento médico por encima de la prevención y estudiando el mecanismo de la carcinogénesis.