Examen de la vista

Durante el examen físico de personas de mediana edad y mayores, la visión debe dividirse en lejana y cercana. Si la hipermetropía es buena pero la miopía es mala, inicialmente se puede diagnosticar como presbicia (hipermetropía). La mayoría de las personas pueden desarrollar presbicia después de los 40 años, pero la edad de la miopía y la presbicia se puede posponer cuando se es joven. Si su visión de cerca y de lejos es mala (la mayoría de las personas mayores son así), es necesario realizar más exámenes, como examinar la córnea, la cámara anterior, el iris, la pupila, el cristalino, etc., bajo un microscopio con lámpara de hendidura. En particular, es necesario comprobar si el cristalino es opaco (es decir, si hay cataratas, entre el 60% y el 70% de las personas de 50 a 60 años tienen cataratas, y cuanto mayor es la edad, mayor es la prevalencia). En ocasiones requiere el uso de colirios para dilatar la pupila.

Lo mejor es hacer un examen de fondo de ojo después de dilatar las pupilas, excepto en aquellos que sospechen de glaucoma. Diabetes, hipertensión, etc. Las personas de mediana edad y mayores suelen sufrir enfermedades oculares que requieren un examen del fondo de ojo. Por un lado, puede ayudar en el diagnóstico y, por otro lado, puede comprender las lesiones retinianas del fondo de ojo. El glaucoma es otra enfermedad ocular grave que afecta a una de cada 50 personas mayores de 40 años. La mayoría de los síntomas subjetivos de ciertos tipos de pacientes con glaucoma se descubren mediante exámenes de salud anuales. En estos pacientes, se puede encontrar durante el examen físico que la copa óptica del fondo de ojo está agrandada y la relación copa-disco aumenta. Un examen más detallado de la presión intraocular, el campo visual y el ángulo de la cámara puede hacer el diagnóstico.