¿La proctitis, las hemorroides y la hipertrofia papilar anal son cáncer?
A grandes rasgos, la inflamación que se produce en el recto puede denominarse proctitis. La proctitis común se manifiesta principalmente como hinchazón anal, diarrea y diarrea aguda. Heces con sangre, mucosas o con sangre. La proctitis leve solo implica inflamación de la mucosa, mientras que la inflamación grave afecta la submucosa, la muscular e incluso el tejido perirrectal. A veces sólo está afectada una parte del recto, a veces está afectado todo el recto o incluso el ano. Si la proctitis aguda no se cura durante mucho tiempo, se convertirá en proctitis crónica. Pero la proctitis no es cáncer. Si no se tratan, los pólipos pueden volverse malignos fácilmente.
2. Hemorroides internas
Es una enfermedad de las hemorroides caracterizada por venas varicosas por encima de la línea del diente anal, cobertura mucosa, sangre frecuente en las heces, prolapso del núcleo de las hemorroides y estreñimiento. Las hemorroides internas son la enfermedad anorrectal más común. Las hemorroides internas son una enfermedad benigna y no hay evidencia de que puedan volverse cancerosas. Sin embargo, algunos tumores malignos del recto y del canal anal también pueden causar sangrado al defecar, con síntomas similares a las hemorroides internas, lo que en ocasiones conduce a un diagnóstico erróneo y retrasa el tratamiento. Actualmente, el examen anal digital e incluso el examen patológico se realizan cuando los pacientes consultan al médico para distinguir las hemorroides internas del cáncer de recto.
3. Hipertrofia papilar anal
También conocido como papiloma anal o fibroma papilar, es un tumor anal benigno común. Muchos estudiosos creen que la hipertrofia papilar anal es una enfermedad causada por cambios inflamatorios proliferativos. Si permanece en el cuerpo humano durante mucho tiempo, a menudo se vuelve maligno. Clínicamente, a medida que la papila anal aumenta gradualmente de tamaño, a veces puede prolapsarse del ano con la defecación. Si ocurre repetidamente, puede irritar el canal anal y provocar un aumento de las secreciones locales. A veces habrá sensación de sangre después de defecar, defecación sucia y picazón anal.