¿Cómo hacer aceite de sésamo casero?

1. Vierta agua hirviendo en los granos de pimienta. La proporción de agua a granos de pimienta es de 1:1. El agua puede remojar los granos de pimienta durante aproximadamente 1:1. ...

2. Filtrar el agua en la que se remojan los pimientos y reservar los pimientos para su uso posterior.

3. Cortar los puerros, el jengibre y los ajos en rodajas para freírlos y retirarlos fácilmente.

4. Calentar la olla y añadir aceite vegetal. La proporción de aceite vegetal a pimienta es de 3:1. El aceite de sésamo elaborado con esta proporción es fragante y adormecedor, y es más adecuado para platos fríos.

5 Añade la cebolla y el jengibre y sofríe lentamente a fuego lento.

6 Durante el proceso de fritura, revuélvelo ligeramente para permitir que el aroma de la cebolla, el jengibre y el ajo se integre más completamente en el aceite, haciendo que el aceite de sésamo tenga un sabor entumecido y fragante.

Sofríe hasta que la cebolla, el jengibre y el ajo adquieran un color ligeramente amarillo.

Verter el pimiento remojado.

Freír en aceite durante 5 segundos.

Apaga el fuego y usa el calor restante del aceite para eliminar el sabor adormecedor de los pimientos, de modo que los pimientos no se quemen y queden llenos de sabor adormecedor.

Cocine a fuego lento hasta que el aceite se enfríe y filtre el aceite de sésamo. El aceite de sésamo filtrado se puede consumir en una botella seca y sellada y guardar en el refrigerador durante un verano.

Después de filtrar el aceite de sésamo, no deseches los pimientos sobrantes. Tritúralos para hacer fideos de pimiento o ponle unos trozos al guisar, quedará igual de delicioso.