La semilla de Coix no es adecuada para mujeres embarazadas. ¿Sabes por qué?
La cebada se puede consumir como cultivo alimentario. Tiene un sabor parecido al arroz y es fácil de digerir. Se puede utilizar para cocinar gachas o sopa. En primavera y verano, el melón de invierno no sólo se puede utilizar para hacer sopa, sino también para disipar el calor y eliminar la humedad.
Componentes nutricionales y funciones de la semilla de coix
La coix contiene una gran cantidad de nutrientes, por lo que es adecuada para pacientes con enfermedades crónicas, constituciones débiles, resfriados, personas mayores, mujeres embarazadas, y niños. Excelente ingrediente medicinal que se puede tomar durante mucho tiempo. Además, ya sea que se utilice para nutrir la salud o tratar enfermedades, su efecto medicinal es relativamente ligero, es crudo y frío sin irritar el estómago ni los intestinos, y fortalece el bazo sin ser grasoso. Según informes pertinentes, el coixenolato es un ingrediente medicinal contenido en la semilla de coix.
No solo tiene un efecto nutritivo, sino también una sustancia anticancerígena, que puede inhibir las células tumorales del hígado de Ehrlich y la ascitis y es adecuado para el cáncer de recto y de cuello uterino. El coixol contenido en la raíz de coix, además de los efectos del coixenolato mencionados anteriormente, también tiene los efectos de reducir la presión arterial, diuresis, antipirético y antihelmíntico, y puede usarse para reducir la presión arterial, los cálculos uretrales, la sensación del tracto urinario, y lombrices enfermas. Además, las hojas de semilla de coix también son valiosas. Se pueden hervir y beber como té. Tienen un sabor fragante y un efecto diurético. En general, la dosis de cebada es de 20 a 30 gramos, que puede aumentarse a 60 gramos si la afección empeora.
¿Las mujeres embarazadas pueden comer cebada?
Aunque la cebada de montaña es rica en nutrientes, no es apta para que todo el mundo la tome de forma continuada. Los comensales deben considerar sus propias condiciones de salud. Si el cuerpo no es apto para el consumo, causará daños a la salud humana. Lo que necesita especial atención es que muchas personas dicen no comer cebada durante el embarazo. Pero lo que queremos decir es que no es imposible comer durante el embarazo, pero debes tener en cuenta tu propio físico. Si tiene resfriado corporal, comerlo puede tener un efecto excitante en el retículo sarcoplásmico cervical, provocando contracciones uterinas que pueden provocar un aborto espontáneo. Por tanto, si no puedes valorar tu propio físico, no comas la mayor cantidad posible, pero debes consumirlo de forma adecuada durante el embarazo. No es difícil ver que las madres embarazadas y las personas con síntomas de estreñimiento deben evitar comer cebada, especialmente aquellas con emisiones nocturnas y micción excesiva.
Para las mujeres en posparto, la cebada tiene un alto contenido nutricional, que puede acelerar la micción, disminuir la presión arterial y facilitar la descarga de los loquios posparto. Coix puede describirse como un cereal. Hervir o freír en agua del grifo es beneficioso para la digestión y la absorción en el tracto gastrointestinal. Las personas que a menudo se sienten débiles o cansadas pueden comer más. La semilla de Coix contiene enzimas proteicas que descomponen las frutas, lo que puede suavizar las cutículas de la piel. El uso prolongado puede reducir las verrugas y las irregularidades de la piel.
Como todos sabemos, no todas las mujeres embarazadas pueden comer cebada. La medicina china dice: "Coix tiene un sabor dulce y ligero, tiene una fuerte fragancia floral y reduce ligeramente la ósmosis". Las mujeres embarazadas con deficiencia de bazo y estómago y heces secas deben tener cuidado al comerlo. Según la información anterior, todos dominan los beneficios de la cebada. De hecho, si puedes comerlo depende de las características de los ingredientes y de tu situación real. Entonces, si las mujeres pueden comer cebada durante el embarazo, las mujeres pueden decidir por sí mismas en función de las propiedades de la cebada y de su propia constitución física.