Tratamiento del hemangioblastoma
Si el hemangioblastoma no se extirpa por completo, el tumor puede volver a crecer o producir más vesículas. Cualquier cirugía en el cerebro o la médula espinal es invasiva y conlleva ciertos riesgos, como derrames cerebrales, infecciones, complicaciones de la anestesia o déficits neurológicos. Sin embargo, la mayoría de los hemangioblastomas se pueden extirpar de forma segura con el equipo neuroquirúrgico actual.
La radioterapia estereotáctica se puede utilizar para localizar y destruir el hemangioblastoma en comparación con la craneotomía.
Una sola dosis de radiocirugía hace que las células mueran gradualmente y luego se encojan de forma natural. En pacientes con hemangioblastoma, sólo es necesario extirpar mediante radiocirugía el tumor sólido; la cantidad de líquido del quiste disminuye gradualmente y, finalmente, las vesículas se vuelven más pequeñas.