Medir la condición física de las personas: dientes
Los dientes no sólo pueden masticar los alimentos y ayudar en la pronunciación, sino que también tienen un gran impacto en la belleza del rostro. Debido al soporte de los dientes y los huesos alveolares, la forma normal del arco dental y la relación de mordida harán que la cara, los labios y las mejillas de una persona luzcan más llenos. Cuando las personas hablan y sonríen, unos dientes limpios y blancos pueden mostrar mejor la salud y la belleza de las personas. Por el contrario, si la arcada dentaria se desarrolla de forma anormal y los dientes están dispuestos de forma desordenada y desigual, la cara parecerá descoordinada. Si faltan demasiados dientes, los labios y las mejillas perderán apoyo y se hundirán, haciendo que el rostro luzca viejo y delgado. Por lo tanto, la gente suele considerar los dientes como uno de los signos importantes del culturismo.
Si quieres tener un par de dientes sanos, debes prestar atención a la salud dental y comer más alimentos ricos en calcio. Especialmente durante la infancia, preste atención a las elecciones dietéticas. Los padres deben darles a sus hijos más verduras que puedan favorecer la masticación, como apio, repollo, espinacas, puerros, algas marinas, etc. , lo cual es beneficioso para promover el desarrollo de la mandíbula y la alineación de los dientes. Comer verduras con regularidad también puede aumentar el contenido de molibdeno en los dientes y mejorar la dureza y fuerza de los dientes. Los experimentos han demostrado que los niños que son anoréxicos ante los alimentos vegetales y cárnicos tienen una densidad ósea más baja que los niños que comen alimentos vegetales y cárnicos. Comer verduras con regularidad también puede prevenir la caries dental porque las verduras contienen un 90% de agua y algunas sustancias fibrosas. Al masticar verduras, el agua de las verduras puede diluir el azúcar en la boca, lo que dificulta el crecimiento de bacterias que pueden limpiar y limpiar los dientes. Además, consume más alimentos duros, como maíz, sorgo, ternera, carne de perro y algunos frutos secos, como bellotas, semillas de melón, nueces, avellanas, etc.