Combinación de medicamentos

La combinación de fármacos es un sistema teórico muy complejo.

En general, el principio del tratamiento es no combinar fármacos, ya que si los tratamientos son similares los efectos secundarios pueden potenciarse.

Sin embargo, hay varias situaciones en las que se recomienda una combinación de medicamentos:

Las infecciones profundas requieren una combinación de antibióticos (los antibióticos individuales tienden a ser eficaces contra una o unas pocas bacterias específicas, o Infección mixta con múltiples bacterias en una infección profunda, o la infección bacteriana es incierta y se requiere una combinación de antibióticos).

La tuberculosis requiere varios tratamientos de distintos grados.

El SIDA, igual que el anterior

Las enfermedades cardiovasculares requieren tratamiento desde diferentes ángulos, como la reducción de los lípidos en sangre y la inhibición de las plaquetas.

Algunos fármacos combinados se utilizan para reducir los efectos adversos.

Por ejemplo, la clorpromazina puede provocar reacciones adversas como temblores en las extremidades en el tratamiento de enfermedades mentales, que pueden aliviarse con trihexifenidilo.

Básicamente es necesario consultar a tu médico o médico sobre la combinación de fármacos, en ocasiones la situación es más complicada.