Después de que el cálculo sublingual desaparezca por sí solo, habrá un orificio por el que drenará el agua. ¿Por qué?
Cada vez que comes algo o bebes una bebida ácida, o incluso simplemente hueles algo ácido, tu saliva será estimulada por los sentidos del gusto y el olfato, y el reflejo condicionado hace que las glándulas salivales secreten grandes cantidades de saliva para ayudar a la digestión. Debido a que los cálculos de las glándulas salivales bloquean los conductos, el líquido secretado por las glándulas salivales no se puede drenar. La mejilla o el mentón sobresalen lentamente como un globo, provocando hinchazón y dolor. Pero si el cálculo no es grande y el conducto no está completamente bloqueado, la hinchazón disminuirá lentamente después de comer. Obviamente, este tipo de dolor es diferente del dolor inflamatorio común. Su principal característica es la hinchazón y el dolor al comer. Otras inflamaciones en la cavidad bucal generalmente no están relacionadas con la alimentación. Por lo tanto, la hinchazón y el dolor en las mejillas o la mandíbula al comer son causados principalmente por cálculos en las glándulas salivales.
Existen tratamientos conservadores y quirúrgicos para la enfermedad obstructiva de las glándulas salivales. El tratamiento conservador se utiliza principalmente en pacientes leves. Masajea principalmente las glándulas y promueve la secreción y excreción de saliva. Solo puede aliviar temporalmente los síntomas clínicos del paciente y no puede lograr el propósito de eliminar completamente la obstrucción. La cirugía es principalmente para un tratamiento radical, que incluye la extirpación de cálculos ductales y la resección de glándulas, esta última causa daños graves y tiene muchas complicaciones. La extirpación de las glándulas faciales puede dejar cicatrices quirúrgicas y la cirugía de la glándula parótida también puede dañar el nervio facial. Después de la extirpación de la glándula, la secreción de saliva disminuirá, lo que puede provocar sequedad de boca, reducción de la función de defensa bucal y propensión a complicaciones como caries dental y enfermedades de la mucosa bucal. Por tanto, lo mejor es conservar la glándula, lo que puede reducir muchas complicaciones. Si el cálculo se extrae mediante cirugía endoscópica con anestesia local, es seguro, sencillo y eficaz, con pocas complicaciones y sin cicatrices de la incisión en la piel. Otro método es la endoscopia de las glándulas salivales, que adopta el concepto de tecnología quirúrgica mínimamente invasiva para reducir el trauma quirúrgico y preservar la función de la glándula. Es la transformación del tratamiento de las glándulas salivales desde la cirugía de resección tradicional a la cirugía preservadora de órganos, logrando un tratamiento mínimamente invasivo. Tiene las características de la mejor estabilidad del ambiente interno, la incisión quirúrgica más pequeña, la respuesta inflamatoria sistémica más leve y la cicatrización de cicatrices más pequeña, lo que ayuda a garantizar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes con cálculos en las glándulas salivales.