Puntos clave en el diagnóstico y diagnóstico diferencial del mieloma múltiple.
(1) Células plasmáticas en médula ósea>: 15, morfología anormal.
(2) Hay una gran cantidad de proteína M (IgG >35g/L, IgA >20g/L, IgM >15g/L, IgD >2g/L, IgE >2g/L) o Proteínas en orina semanal >: 1g/24h.
(3) Enfermedad osteolítica u osteoporosis extensa. Son necesarios tres elementos para diagnosticar el tipo IgM. Sólo (1) y (3) no son secretos. Si solo están presentes (1) y (2), se deben excluir la plasmocitosis reactiva y las inmunoglobulinas monoclonales de significado desconocido.
Diagnóstico diferencial:
(1) Células plasmáticas reactivas; observadas en inflamación crónica, lupus eritematoso sistémico, cirrosis, cáncer metastásico y otras enfermedades. El número de células plasmáticas generalmente no supera las 15 y no hay anomalías morfológicas.
(2) Gammaglobulinemia monoclonal benigna: sin enfermedad ósea, sin aumento evidente de células plasmáticas de la médula ósea, la inmunoglobulina monoclonal es generalmente inferior a 10 g/l y no ha cambiado durante varios años.
(3) La gammaglobulina monoclonal también se encuentra ocasionalmente en hepatitis crónica, enfermedades del colágeno, linfoma y leucemia.
(4) Las lesiones óseas de esta enfermedad deben diferenciarse de las metástasis óseas, la osteoporosis senil, la acidosis tubular renal y el hiperparatiroidismo.