¿Qué significa el logotipo de OTC en el pastillero?

El término OTC se originó en los Estados Unidos. En 1951, el Congreso de los Estados Unidos aprobó las Enmiendas a la Ley de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos (Enmienda Dunham) propuesta por un senador farmacéutico, que estipulaba los estándares de clasificación para medicamentos recetados y de venta libre, y fue el primero en el mundo en establecer medicamentos con receta y un sistema para clasificar y gestionar los medicamentos sin receta. Desde entonces, Japón, el Reino Unido, Alemania y Canadá han aprobado leyes pertinentes y establecido sistemas de gestión de clasificación de medicamentos. Hong Kong, Macao y la provincia china de Taiwán también han implementado sistemas de gestión de clasificación de medicamentos.

Los llamados medicamentos de venta libre se refieren a medicamentos que uno mismo puede adquirir y utilizar sin receta médica. Todos ellos son fármacos que se utilizan clínicamente desde hace muchos años. Se ha evaluado científicamente y se ha demostrado que es más seguro para los consumidores usarlo solo que los medicamentos recetados. Los medicamentos de venta libre son medicamentos que los consumidores pueden utilizar para diagnosticar y tratar lesiones y enfermedades menores basándose en sus propios conocimientos médicos y leyendo las etiquetas de los medicamentos. En Estados Unidos se le conoce como “medicamento disponible sin receta”, es decir, sin receta o simplemente OTC. Este título ha sido establecido y reconocido por países de todo el mundo. Se caracteriza por la seguridad, eficacia, comodidad y economía. Durante mucho tiempo, ha formado muchas marcas conocidas como Tylenol (TYLENOL) de Johnson & Johnson, Vicks de Procter & Gamble y guaifenesina de American Household Products Company. Estos productos han sido cuidadosamente investigados y probados sistemáticamente antes de ser comercializados y han sido ampliamente reconocidos por los consumidores.

Con el avance de la reforma médica, la conciencia de las personas sobre el autocuidado ha aumentado y son cada vez más conscientes de que acudir al hospital para enfermedades graves y a la farmacia para enfermedades menores no sólo puede ahorrar mucho tiempo en tratamiento hospitalario y tratamiento del dolor para enfermedades menores, pero también se puede decir que ahorrar gastos médicos mata dos pájaros de un tiro.